El Q4 e-tron es el modelo más pequeño y económico con el que, con un sistema de propulsión eléctrico, cuenta actualmente Audi. Ahora, en su tercer año en el mercado, se incorporan algunos cambios que afectan, sobre todo, a este sistema y que tienen como protagonista al motor estrenado en el grupo Volkswagen por el ID.7.

El APP550, un síncrono de imanes permanentes, llega al eje trasero de todas las versiones del Q4 e-tron, tanto las que disponen de un solo motor para mover sólo las ruedas traseras, como las que tienen dos y cuentan con tracción total, en este caso con el delantero de tipo asíncrono. También independientemente de que se trate de la carrocería SUV o la coupé de los Sportback. Estos nuevos motores APP550 tienen una nueva gestión térmica de cara ahorrar energía.

Los protagonistas de los mayores mejoras en los Q4 e-tron son los nuevos motores.

Simultáneamente, la batería de 82 kWh totales y 77 de este modelo ha recibido algunas modificaciones en sus celdas que ahora permiten conseguir cargas más rápidas. En el caso de las versiones quattro, cuando se usa corriente continua, es posible alcanzar los 175 kW de potencia por los 135 en las versiones de propulsión. Antes todos los Q4 e-tron podrían cargar con una potencia máxima de 135 kW.

Hay una renovación en las denominaciones de las versiones, de modo que desaperecen los Q4 e-tron 40 y 50 quattro.

De cara a prolongar al máximo la vida de la batería, una función limita automáticamente su carga hasta el 80 por ciento de su capacidad, aunque está al alcance del conductor variar ese tope; mientras que el planificador de rutas prioriza las paradas para las cargas en las infraestructuras más potentes. Si el conductor sigue la ruta sugerida el sistema de preacondicionamiento de la batería hará que ésta llegue en las mejores condiciones posibles de temperatura al punto de carga para conseguir que éstas sean más rápidas que si no lo están. Asimismo, y por primera vez, se cuenta con un sistema de postacondicionamiento. Su trabajo es enfriar la batería si su temperatura alcanza un umbral predefinido tras un proceso de recarga o la conducción.

Ahora es posible fijar como tope de la carga el 80 por ciento de la capacidad de la batería, punto hasta el que el proceso se produce con mayor rapidez.

La gama del Q4 e-tron queda configurada con las siguientes características.

Los 45 e-tron de tracción trasera -reemplazan a los anteriores 40 también de propulsión con 204 CV (150 kW)- tienen una potencia de 295 CV (210 kW), aceleran de 0 a 100 km/h en 6,7 s y alcanzan una autonomía WLTP de hasta 557 km en el caso de los Sportback por 540 de los SUV. Así no sólo mejoran sustancialmente la potencia, sino que ganan 14 km de alcance frente a sus antecesores.

Con el formato Sportback y la configuración del sistema de propulsión eléctrico de un único motor, el Audi Q4 e-tron alcanza ahora la mayor autonomía homologada: 557 km.

Por otro lado, los Q4 55 e-tron quattro, los de tracción total, aceleran de 0 a 100 km/h en 5,4 s. Los dos motores de éstos desarrollan una potencia conjunta de 340 CV (250 kW) cuando sus antecesores, los 50 e-tron quattro, alcanzaban los 299 CV (220 kW) y aceleraban en 6,2 s. Los nuevos 55 e-tron quattro alcanzan una autonomía de hasta 521 km en el caso del formato SUV y 534 del Sportback.

En todos los casos la velocidad máxima sigue siendo de 180 km/h, lo que hace pensar que no ha habido novedades en la transmisión.

Con uno o dos motores, la batería es siempre de la misma capacidad. Las versiones quattro emplean un motor delantero de tipo asíncrono y el nuevo síncrono trasero.

En otros mercados, también hay una versión del 45 quattro del Q4 e-tron, con tracción total y 286 CV (210 kW), pero de la que no se han aportado datos para el español.

Otros cambios afectan a la suspensión, con los que Audi ha buscado mejorar la absorción de irregularidades sin perder estabilidad. Ya disponga de la suspensión estándar, la deportiva -con muelles 1,5 cm más cortos- o los amortiguadores regulables, sus características han variado, de igual modo que lo ha hecho la dirección.

La excesiva sequedad de las suspensiones, particularmente por el trabajo del eje trasero, debe haber sido corregida con los cambios efectuados ahora.

En relación a las ayudas a la conducción, las novedades afectan a una actualización que permite disponer de una función de cambio de carril asistido combinada con el asistente de conducción adaptativo que funcionan cuando se circula a más de 90 km/h por autopista. Con flechas de color blanco en la instrumentación o en la pantalla de realidad aumentada se indica si es seguro cambiar de carril y, asimismo, en qué dirección. Además, si el conductor inicia la maniobra accionando el intermitente, el sistema asiste activamente a la dirección y, una vez que se encuentra en el nuevo carril, lo apaga. Todo se realiza sin apenas intervención del conductor quien, en todo momento, puede actuar si lo desea.

Entre las innovaciones introducidas está ahora la identidad acústica que los distingue de otras marcas y modelos también de Audi. Está activo cuando se circula por debajo de los 25 km/h. Este sonido digital se emite a través de cuatro altavoces, dos delante y dos detrás que forman parte del equipamiento opcional.

El precio para los 45 e-tron de tracción trasera arranca en 58.700 euros para la carrocería SUV y 60.350 para la coupé, mientras que el 55 e-tron quattro lo hace en 65.300 y 67.400 euros en el mismo orden de formatos.