Mundo

La presidenta argentina evoluciona favorablemente de su operación

  • El jefe del Gabinete responde a las críticas afirmando que el Gobierno funciona "sin complicaciones"

La presidenta argentina, Cristina Fernández, evoluciona "favorablemente y sin complicaciones" de la operación que se le practicó el martes, está de "muy buen ánimo" y comenzó ayer a tomar alimentos, informaron fuentes oficiales.

Fernández "ha descansado muy bien toda la noche", acompañada por su familia. "Está muy bien" y "les manda un beso a todos los argentinos", dijo el portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, a las puertas del hospital. "Sigue de buen ánimo y empieza con su comida", agregó el funcionario, que no admitió preguntas sobre la operación a la que se sometió el martes la presidenta para drenar un hematoma craneal.

Fernández "evoluciona favorablemente, sin complicaciones. Se encuentra con los parámetros vitales dentro del rango normal", señaló un escueto parte médico entregado a la prensa por Scoccimarro. "Su estado de ánimo es muy bueno. Hoy comenzará con dieta oral" bajo un "estricto control médico" de los especialistas de la clínica universitaria de la Fundación Favaloro, concluyó.

El informe de ayer, el segundo desde la operación, fue recibido con aplausos y vítores por decenas de simpatizantes concentrados en las puertas de la institución.

Fernández, de 60 años, fue intervenida tras un empeoramiento en su cuadro clínico provocado por un traumatismo craneal sufrido el 12 de agosto en circunstancias que no han sido aclaradas.

Por su parte, el jefe del Gabinete de ministros argentino, Juan Manuel Abal Medina, desestimó ayer las críticas sobre una supuesta paralización del Gobierno por la enfermedad de la presidenta y aseguró que trabaja "sin ningún tipo de sobresalto ni complicación".

"El equipo de la presidenta está gobernando sin ningún tipo de sobresalto ni complicación. Es un equipo muy sólido. Las políticas de Gobierno las va a ejecutar su equipo de trabajo, encabezados por el vicepresidente a cargo" del Ejecutivo, Amado Boudou, afirmó.

"Las decisiones las toma la presidenta, que es quien da instrucciones y las ejecuta el presidente a cargo", señaló Abal Medina. "Nosotros somos simplemente asesores en distintas temáticas y formamos en conjunto un equipo de trabajo, que en este caso encabeza el vicepresidente", agregó, informando además de que Boudou se reunió con Fernández la noche antes de la operación.

El vicepresidente recibió numerosas críticas de la oposición, que cuestionó su "autoridad moral" y falta de peso dentro del círculo de poder para gobernar. Boudou es investigado por supuestos actos de tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito.

El Gobierno de Fernández se caracteriza por una fuerte concentración de poder, en la que la mandataria decide gran parte de las medidas junto a un pequeño círculo de colaboradores directos.

Por otro lado, el alcalde de Buenos Aires, el opositor Mauricio Macri, advirtió sin embargo que la falta de información detallada sobre la salud de Fernández "agrava la incertidumbre".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios