Animación, EEUU, 2013, 102 min. Dirección: Chris Wedge. Guión: Daniel Shere, Tom J. Astle, Matt Ember, James V. Hart, basado en el libro de William Joyce. Música: Danny Elfman. Cines: Málaga Nostrum, Vialia, Plaza Mayor, La Verónica, Alfil, Miramar, Gran Marbella, Rincón de la Victoria y Ronda.

Esta nueva producción de los estudios Blue Sky para la 20th Century Fox, basada en el libro ilustrado Los Hombres Hoja, de William Joyce, concilia la aventura y la fantasía clásicas, con leves aromas literarios que remiten a Los viajes de Gulliver, con el discurso ecologista y las pinceladas cómicas propias de la animación posmoderna.

La cinta de que dirige el hombre de la casa Chris Wedge, responsable de la primera entrega de Ice Age y Robots, despliega un rico y frondoso imaginario forestal, con ciertas reminiscencias al de Avatar, poblado por criaturas diminutas escindidas entre el Bien y el Mal: entre el lado luminoso, heroico, marcial y de colores saturados que lideran la Princesa Tara y los Hombres Hoja, y el mundo de las sombras y la putrefacción comandado por los siniestros Boogans, para proponer una gran batalla por la salvación de la Naturaleza con los humanos, representados aquí por una joven descreída y su padre chiflado, en mitad de la contienda.

Si el despliegue visual de la cinta raya el virtuosismo tridimensional de última generación, con generosidad de secuencias acrobáticas y voladoras para deleite del ojo y los fabricantes de gafas, la banda sonora de Danny Elfman no deja de sonar en todo el metraje como cansina guía afectiva y el asunto argumental resulta ya más simplote y limitado, con la habitual galería de personajes secundarios (la babosa y el caracol) siempre con el chiste a punto, una cierta sensación de escritura de manual y una moraleja que abunda aquí en los temas de la orfandad, la superación del duelo, la solidaridad entre especies y la reconciliación familiar como elementos obvios.