Clásicos y un tributo al cine más próximo

Málaga/El cine clásico vuelve a Málaga en su sexta edición. A fin de cuentas, "los clásicos son los más modernos", como defiende el director de Festival de Málaga, Juan Antonio Vigar. Así presentaron ayer La Edad de Oro en el Cine Albéniz la directora general del Área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Susana Martín; la subdirectora comercial de la oficina Store Larios, en representación de Obra Social la Caixa, Mónica Pablos, y el director de Festival de Málaga, Juan Antonio Vigar. El festival tendrá lugar a principios de septiembre, del jueves 6 al jueves 13 y contará con un total de cinco ciclos temáticos con 22 proyecciones, un seminario, dos encuentros y un homenaje al cineasta Miguel Alcobendas.

Precisamente, con este homenaje al cineasta español empieza la cita, dado que "tiene un valor y una significación especial en esta ocasión", cuenta el director de Festival de Málaga, "es un hombre de la cultura en general y del cine en particular". En 1967 se trasladó a Málaga, donde desarrolló una intensa actividad cómo gestor cultural. "Recuerdo su vocalía en el Ateneo de Málaga, también la dirección en la Sala de Exposiciones y Servicio de Publicaciones de la Diputación Provincial, en cuyo periodo se fundó la revista cultural Jábega, ademas de una actividad relacionada con lo audiovisual. Sin embargo, como realizador lo más interesante transcurrió en la década de los 70, donde realizó diferentes trabajos cinematográficos", relata Juan Antonio Vigar. Por ello el Festival digitalizó "gran parte" de sus trabajos. El día 6 se proyectará algunas de estas películas a las 19:00 en el Cine Albéniz de manera gratuita. En el homenaje se podrán ver Málaga y Picasso, Arquitectura en la Costa del Sol, Lorca y Barraca, el desprendimiento y Camelamos naquerar, en donde reivindica los derechos del colectivo gitano.

La Edad de Oro tuvo en su edición pasada un total de 5.500 espectadores en las proyecciones de la semana. "Son cifras interesantes porque este tipo de iniciativas están pensadas para inmensas minorías", reflexiona Vigar. El evento atiende a dos grandes colectivos; los cinéfilos y el público joven, quien las descubre este género por primera vez y tiene la oportunidad de acercarse a los clásicos en la gran pantalla.

Como es habitual presentan el trabajo de varios directores relevantes de la historia del cine en versión original y en 35 mm, "en la versión en las que fueron creadas". El 6 de septiembre a las 22:00 empieza con El crepúsculo de los dioses, de William Holden, en homenaje al centenario de su nacimiento. Esta proyección especial se realizará en la calle Alcazabilla. Alfred Hitchcock, Jean-Luc Godard, Stanley Donen y Joseph L. Mankiewicz serán los demás protagonistas de esta edición. Entre la selección de películas se encuentran Recuerda (1945), Encadenados (1946), Carta a tres esposas (1949), Eva al desnudo (1950), El desprecio (1963), Pierrot el loco (1965), Siete novias para siete hermanos (1954) e Indiscreta (1958).

No sólo de cine se nutre ese ciclo. En el Cine Albéniz tendrán lugar dos encuentros protagonizados por Álex de la Iglesia y Javier Gurruchaga (viernes 7 de septiembre) y José Sacristán y José Luis Garci (sábado 8 de septiembre). En él contarán "sus primeros contactos con el cine clásico, lo que le inspiraron en su vida vinculada la cine, las sensaciones, las vivencias que puedan contar en tono cómplice", explicó el director.

En esta edición también habrá hueco para la formación: se ha organizado el Seminario de la Crítica de Cine bajo el título Del cine clásico al cine moderno, cuyas plazas ya están llenas, en colaboración con la revista de crítica Caimán, Cuadernos de Cine, Obra Social La Caixa y Classic Films. Estará impartido por alguno de los críticos más relevantes como Carlos Heredero, Roberto Cueto y Enrique Alberó.

Para los mayores de 55 años está pensado el taller de iniciación al lenguaje cinematográfico, en el que aprenderán narrativa y lenguaje audiovisual con el fin de poder "tener unos ojos mas analíticos y puedan hacer su propia crítica". Ya que, como expuso Vigar, son películas que hay que ver "con reclinatorio, con reverencia y con la pasión que despiertan".