El patronato de la Fundación Málaga 2016 se reunió ayer en sesión ordinaria para debatir, entre otros temas, la continuidad o disolución de la Fundación Málaga 2016. Las posiciones de las instituciones fundadoras fueron divergentes.

La Junta de Andalucía abogó por la disolución al entender que la Fundación surgió para preparar la candidatura de Málaga a la Capitalidad Cultural Europea 2016 y que al no superar el primer corte no tiene sentido la continuidad, dado que "en lo que podría tenerla, esa labor se debería desarrollar en el seno de la Fundación Ciedes".

Por su parte, tanto el Ayuntamiento como la Diputación se interesaron por la continuidad de la Fundación y estimaron que su objetivo es "mucho más amplio" que el de preparar la candidatura y que "constituye un instrumento de coordinación" de las actividades culturales que llevan a cabo las diversas instituciones, así como para establecer una conexión directa con programas culturales europeos, además de la elaboración de un plan director de la cultura en Málaga y provincia.

Ante la negativa de la Junta a continuar en la Fundación, el Ayuntamiento instó a sus representantes a renunciar, a fin de posibilitar la continuidad de los patronos que si lo desean, efectuando los cambios estatutarios que se precisen. Por su parte, en los estatutos que rigen la Fundación se exige la unanimidad de las instituciones fundadoras para la disolución de la misma y que el acuerdo venga avalado por los plenos de ambas instituciones.