Gacma recoge las críticas de Riiko Sakkinen a la sociedad de consumo

En su primera exposición en España, el reputado artista finlandés llega a Málaga con su particular burla de los iconos

Riiko Sakkinen posaba ayer en la galería Gacma junto a varias de las obras que se pueden ver en la muestra.
R. C. / Málaga

14 de mayo 2010 - 05:00

Bajo el sugerente lema Escribid a Papá Noel y pedid libertad, Riiko Sakkinen (Helsinki, 1976) presenta en la galería Gacma su primera exposición en España. Hasta el 15 de julio Málaga acogerá la obra reciente de uno de los artistas finlandeses más reconocidos de su generación. Sakkinen explora la cultura de consumo a través de distintas técnicas artísticas y un vasto repertorio iconográfico. No en vano para cada uno de sus dibujos parte siempre de los motivos que aparecen en el diseño de los envoltorios de un gran número de productos, en particular comestibles.

El soporte privilegiado de la obra de Sakkinen es el DIN A4, aunque pinta trabaja en lienzos de formato medio o grande (cuando ha formando pareja artística de Jani Leinonen y Judas Arrieta).

La apropiación a la que somete Sakkinen a sus modelos viene acompañada de textos y modificaciones en las actitudes de las figuras representadas en los envoltorios o en los escenarios en los que aquéllas se han representado.

Asimismo, es frecuente la presencia en sus obras de elementos escritos que contribuyen a una lectura que se dirige a la crítica social, para las que recurre a imágenes de las reivindicaciones de las manifestaciones que ve a través de la televisión, de la publicidad y de los anuncios de contactos de los periódicos, suerte, esta última, según Sakkinen, de diagnóstico de la sociedad de acuerdo a la volubilidad de los servicios sexuales que allí se ofertan.

Sakkinen devuelve en un espejo esperpéntico la atrocidad del militarismo, o de la pobreza de un mundo incomprensible. Los productos de consumo sirven, asimismo, a Sakkinen en un grupo de obras definidas como ready-made. El poder icónico de algunas compañías ha alcanzado tal nivel que algunas aceptan la personalización por encargo de las etiquetas o los embotellados de sus productos. Sakkinen ha logrado que sean estas mismas en este tipo de campañas mensajes cargados de connotaciones violentas e incendiarias. Mustard gas (gas mostaza) se lee en la etiqueta de un bote de tomate frito de la compañía Heinz, y ha logrado que se personalice con el nombre Molotov, mediante incrustaciones de cristales Swarovski una botella de Moët & Chandon.

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