Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, nuevo académico de San Telmo

El presidente del Patronato del Teatro Real tomará posesión como correspodiente el próximo jueves

Gregorio Marañón y Bertrán de Lis (Madrid, 1942), en una imagen reciente.
P. Bujalance Málaga

27 de septiembre 2016 - 05:00

En su interés por significar y ganar aliados dentro del panorama cultural nacional, la Academia de Bellas Artes de San Telmo difícilmente podría haber cerrado un fichaje de mayor calibre. Gregorio Marañón y Bertrán de Lis (Madrid, 1942), presidente del Patronato del Teatro Real y de la Fundación El Greco, tomará posesión de su cargo como académico correspondiente de la institución malagueña este jueves a las 20:00 en la Sociedad Económica de Amigos del País. Durante el acto, Marañón será recibido en representación de la Corporación por el académico de número Francisco Carrillo y pronunciará el discurso El Teatro Real: Fundación pública y Sociedad Civil. La distinción se une a la larga trayectoria académica del nieto del médico, historiador y humanista liberal Gregorio Marañón: en 2004 fue elegido Académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en 2006 ingresó como Académico de Honor en la Real Academia de Ciencias Históricas y Bellas Artes de Toledo y en 2011 fue designado miembro de la Academia Europea de Ciencias, Artes y Letras. Además, el Gobierno español le condecoró en 2002 con la Gran Cruz de Alfonso X El Sabio, mientras que Francia le nombró comendador de la Legión de Honor el pasado mes de abril. Abogado y empresario, emblema de la mejor tradición ilustrada y grande de España, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis es uno de los agentes imprescindibles para conocer y comprender el peso específico de la cultura en España en el presente. Con su aportación, la Academia de San Telmo incorpora a su legado una experiencia decisiva para la construcción cultural del país.

Desde que asumiera en 2007 la Presidencia del Patronato del Teatro Real como primer titular no político (cargo en el que fue reelegido en 2012), Gregorio Marañón ha dado buenas señales de su capacidad para hacer de una institución de tal trascendencia un organismo vivo en un periodo tan delicado como el de la crisis económica. Ya en 2008 impulsó el nombramiento de Gerard Mortier como director artístico, actuación que resultó decisiva no sólo para la pervivencia del Teatro Real en todo su prestigio sino para el incremento de su atractivo hacia diferentes públicos. De hecho, la labor de Marañón en pro de la divulgación de las actividades del teatro en toda España sigue siendo incansable: así, el pasado mes de mayo propició, en virtud de un acuerdo con la Junta de Andalucía, la retransmisión de representaciones de ópera en directo desde Teatro Real a numerosos espacios de la comunidad, entre ellos colegios, hospitales e instalaciones y monumentos del patrimonio histórico. Ya en la presentación de este proyecto afirmó Gregorio Marañón y Bertrán de Lis que la ópera, "más que música, es un espacio en el que se reflexiona y en el que se reflejan las pasiones". La determinación de Marañón a favor de una ilustración a través de la lírica tiene ahora su morada en Málaga.

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