Alejandro Jodorowsky, Terry Gilliam y Elijah Wood son algunos de los invitados del Festival de Cine Fantástico de Sitges, que el próximo viernes dará el pistoletazo de salida a una edición con menos dinero y menos películas que la anterior, "pero mucha calidad", según su director, Angel Sala. El presupuesto global del certamen es de 1.592.152 euros, lo que supone una reducción del 14 por ciento con respecto al año anterior, según señaló ayer el conseller de Cultura de la Generalitat de Cataluña, Ferran Mascarell, que ha puntualizado que la aportación de la administración autonómica ha bajado un 13%. No obstante, el de Sitges "sigue siendo el mejor festival de cine fantástico del mundo", según Sala, que destacó la calidad de una programación en la que se podrán ver las últimas propuestas de directores como Brian de Palma, Jean-Luc Godard, Peter Greenaway y Jim Jarmusch.

En total, Sitges ofrecerá 157 películas, 25 menos que el año pasado, que podrán verse en las diferentes secciones del festival durante diez días, entre el 11 y el 20 de octubre. "Este año tenemos un día menos de festival y no hay puente festivo como otros años -recordó Sala-; a pesar de ello, la venta anticipada es más alta que el año pasado". El certamen cuenta con el apoyo del público, como demuestra que a fecha de hoy se hayan vendido 33.000 entradas, 6.000 más de las 27.000 que el festival había vendido el año pasado por estas fechas. El director subrayó que "el cine fantástico tiene una salud de hierro", como demuestra que "los mayores éxitos cinematográficos se puedan clasificar dentro de este género" y que "la película que ha arrasado esta semana sea Gravity, también cine fantástico". Una película catalana, Grand Piano, inaugurará el Festival de Sitges el próximo viernes.