Música

Desde Ojén, a todo el mundo

  • La cuota local abre hoy la primera jornada de conciertos del Ojeando, donde por primera vez tocan músicos foráneos como Delorentos y Javiera Mena.

Desde hace tres años, la provincia suma a su cartera estival de conciertos dos festivales más: el Weekend Beach de Torre del Mar y el Álamos Beach en Torremolinos. Si hacemos cuentas, el festivalero malagueño medio se encuentra con un amplio abanico donde elegir. Sin embargo, basta con abrir la boca y decir las palabras mágicas: Ojén, pueblo indie. El lema adoptado hace unos años por la organización del Ojeando define con precisión de donde parte uno de sus mayores atractivos: el pintoresco pueblo de Ojén. Ubicado en la Sierra de las Nieves, éste ofrece a sus visitantes cada verano un remanso de paz, gastronomía propia y amabilidad local. "Ojeando no es un macrofestival. Ojeando ofrece un pueblo dispuesto a hacerlo pasar bien a los visitantes. Puedes estar comiendo al lado de las bandas", explica entre risas Estefanía Merino, concejal de Cultura de Ojén. Bien es cierto que uno se ha podido encontrar a los Planetas en un bar viendo a España jugar el Mundial de 2010, a Iván Ferreiro de tapeo por allí y a Ángel Stanich conversando con sus seguidores en plena calle. Este año, los organizadores de la cita indie en Ojén se propusieron un nuevo reto: traspasar las fronteras españolas. "Nos empeñamos en arriesgarnos, en dar cabida a artistas de fuera, pero sin perder el toque", afirma Merino. Carlos Díaz Mendoza, el jefe de producción, esgrime los dos motivos principales: "ya habíamos tocado techo con grupos nacionales como Love of Lesbian o los Planetas, y teníamos suficiente presupuesto -80.000- como para invitar a dos artistas internacionales sin todavía mucha repercusión, pero de gran calidad". Humilde festival, humildes precios: el abono de dos días sin acampada cuesta alrededor de 20 euros, mientras que con la zona de acampada se pone en 30.

El grupo irlandés de rock Delorentos inaugurará el cartel internacional esta noche. "Es una banda de pop rock al uso, pero al usar esta expresión no me refiero como algo peyorativo, sino como algo beneficioso. Es una banda de melodías, por lo que conecta mucho con el público y ha hecho sold out cada vez que ha pisado España", señala Díaz. Influenciado por conjuntos como Two Doors Cinema Club o Arcade Fire, su último trabajo ha sido producido por Rob Kirwan, quien ha trabajado con artistas de la talla de PJ Harvey o Hozier. Antes, pasará por el escenario principal Hungry Butterfly, dúo malagueño ganador de la VII edición de Ojeando Nuevos Talentos que combina la música electrónica con el pop y el jazz; Carlos Sadness con un empalagoso disco de corte pop; y León Benavente, que aterriza con un nuevo y brillante álbum, donde aparecen perlas dignas de cantar desgañitado: "Quiero ser moderador /de un debate semanal / quiero convencerte de que lo que está pasando es normal / quiero ser español". Tras la actuación de los irlandeses, el rock cocido a fuego lento entre la costa californiana y mallorquina de L.A. y los remixes con sabor indie de ELYELLA DJS pondrán el broche a la primera noche. Sin olvidar el Escenario Plaza -de acceso gratuito-, con la joven banda malagueña Alfred Larios, y El Espacio Molino -abierto de 00:00 a 6:00 los dos días-, el bastión de la música electrónica del Ojeando.

Mañana sábado, la cantante chilena Javiera Menera será la encargada de dejar bien alto el pabellón foráneo. Con una puesta en escena fresca y divertida -siempre lleva a unas cuantas bailarinas y un atuendo singular-, Mena dejó bien claro el año pasado en el Festival Álamos Beach sus dotes como cantante de pop electrónico en castellano. Al grupo granadino Trepat, que vuelve a tocar, esta vez en el escenario principal, le tocará abrir boca entre arranques flamencos, melodías pop y una buena dosis de indie-rock. Le seguirá los sevillanos con corazón de rock Full; la cantante Soleá Morente, que sabrá demostrar -al igual que su padre Enrique Morente- que la hibridación entre el flamenco y las melodías pop rock es posible; y la banda capitaneada por José Chino Supersubmarina, que pisa por segunda vez el stage principal. En el Escenario Plaza conjuntos malagueños, más veteranos como Bud Spender Band, o más jóvenes como Glaciar, pondrán la nota cantante. "Es mucho más importante Ojén que Ojeando y eso no suele ocurrir en los demás festivales. Por eso nos estamos planteando crecer de una manera sensata, organizando más fiestas de presentación en las cuevas a lo largo del año", admite el jefe de producción. Por ahora, los cambios de esta edición están destinados a atraer un público menos minoritario.

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