Dos décadas han pasado ya desde que el Ayuntamiento de Málaga creó una empresa municipal para el abastecimiento de agua de la población. Desde entonces son muchos los cambios que ha experimentado la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) que le han valido el reconocimiento como empresa líder en su sector.

Sus inicios se remontan a cuando el socialista Pedro Aparicio gobernaba la ciudad y que quiso con esta iniciativa mejorar la calidad del servicio que hasta ese momento se prestaba. Antes de la constitución de Emasa, eran los servicios municipales del Consistorio los encargados de abastecer de agua a la capital.

En sus veinte primeros años de existencia, la empresa municipal ha logrado poner en marcha importantes actuaciones que han permitido alcanzar aquel primer objetivo con el que surgió. La desaladora de El Atabal es una de ellas, ya que gracias a sus instalaciones Málaga ha podido hacer frente a un largo periodo de sequía que aún hoy continúa.

En la actualidad, Emasa gestiona tres plantas de tratamiento de agua potable y otras tres estaciones depuradoras de aguas residuales, que filtran a diario 185.000 metros cúbicos al prestar también sus servicios al vecino municipio de Torremolinos. Es responsable de una red de abastecimiento y distribución que supera los 1.800 kilómetros, mientras que la red de saneamiento alcanza casi los 1.600 metros de longitud.

La empresa, que gestiona en estos momentos José Luis Rodríguez, cuenta con 470 empleados y ha pasado de tener 75.000 abonados en sus comienzos a unos 180.000 en la actualidad.

Para celebrar su veinte aniversario, Emasa organizó ayer varios actos en la capital. Durante todo el día los malagueños tuvieron la ocasión de visitar la carpa que la empresa montó en el Paseo del Parque para mostrar la historia de su trayectoria mediante un recorrido fotográfico por los momentos más señalados.

Por la tarde el Ayuntamiento ofreció una recepción para conmemorar tan señalada fecha. Allí, el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, reconoció el trabajo realizado por la empresa municipal durante este tiempo por "su vocación de evolucionar para hacer frente a los retos del siglo XXI", si bien reconoció que "aún queda mucho por hacer".

Emasa aprovechó este día para presentar la segunda edición del libro de las fuentes de Málaga, en el que se incluyen las 75 más emblemáticas de la ciudad.