Reválida para 'El camino de los ingleses'
Galaxia Gutenberg reedita en septiembre la novela con la que Antonio Soler ganó el Premio Nadal en 2004 y que Antonio Banderas llevó al cine dos años después, una obra llena de antihéroes con la Málaga de finales de los 70 como telón de fondo
Anterior a la vida, posterior a la muerte
Si se trataba de señalar a un novelista en lengua española ya consolidado en los primeros compases del siglo XXI pero prometedor a la vez de una evolución aún más interesante, costaba no centrar toda la atención en Antonio Soler: el autor, nacido en Málaga en 1956, había debutado en 1992 con su libro de relatos Extranjeros en la noche y siguió a partir de entonces una trayectoria surcada de premios y reconocimientos: en 1993 publicó su primera novela, Modelo de pasión; y la segunda, Los héroes de la frontera (1995) se alzó con el Premio Andalucía de la Crítica. Especial repercusión tuvieron Las bailarinas muertas (1996) con el Premio Herralde y el Premio de la Crítica y El nombre que ahora digo (1999) con el Premio Primavera. Para el cambio de siglo, Soler movió ficha con El espiritista melancólico (2001), un homenaje a Rafael Pérez Estrada que apuntaba a un nuevo ciclo, a una sensibilidad distinta. Pero la proyección de Soler terminó de confirmarse cuando en enero de 2004 ganó el Premio Nadal con El camino de los ingleses, novela que llevó al cine Antonio Banderas dos años después y que se rodó en los mismos escenarios malagueños en los que el escritor ambientó su obra. Por muchos motivos se puede considerar El camino de los ingleses la novela más importante de Soler, la que confirmó su voz como un caso aparte en la literatura española, la que le hizo ganar lectores de fidelidad demostrada mientras el autor defendía su independencia creadora como manera de escribir el mundo. El próximo mes de septiembre, la editorial Galaxia Gutenberg, en la que Soler ha publicado sus últimos títulos y que ya ha reeditado varias de su primeras novelas, hará lo propio con El camino de los ingleses, que volverá así a las librerías para ganar nuevos lectores a la causa.
Desde Galaxia Gutenberg presentan así la novela: “Ambientada en Málaga en 1978 y llevada al cine por Antonio Banderas, narra el fin de la adolescencia, ese momento en que la inocencia, los sueños y los ideales quedan atrás para aprender a sobrevivir en el mundo áspero, oscuro y vertiginoso de los adultos. El único refugio, entonces, son los amigos, cuya historia el narrador recupera durante el último verano que compartieron”. En una entrevista concedida al Grupo Joly en el mismo enero de 2004, apenas unos días después de ganar el Nadal, Antonio Soler matizaba: “No es exactamente una novela de iniciación. Las novelas de iniciación suelen protagonizarlas adolescentes. Los cuatro protagonistas básicos de ésta tienen, sí, entre 17 y 19 años. Pero no asisten al descubrimiento de la vida, sino que se enfrentan a los problemas reales de la vida. Saben qué les espera y que la realidad acecha”.
Tales protagonistas son “soñadores. Antihéroes. Seres un poco disparatados. Poetas que no escribieron nunca versos; jóvenes que persiguen el fantasma de su padre, o muchachas cargadas de ilusión que creyeron ser Lana Turner por anunciar polvos de talco. Unos seres que participan de esos sueños ilusos de la vida que la propia vida entierra cada día”. Aunque Málaga funciona como un personaje más, evocador y significativo (“He querido poner un paisaje ante los ojos del lector para que página a página reconozca su propio retrato. Creo además que retratar al que lee a través de paisajes ajenos es una de las funciones primordiales de la literatura”, apuntaba Soler al respecto), la idea para El camino de los ingleses prendió, eso sí, en la distancia: “La idea la tomé mientras escribía en Francia, en la Fundación Yourcenar, cuando di con un sendero que acababa en un cementerio de soldados ingleses. Mi primera intención fue titularla Sacramento, hasta que El camino de los ingleses se impuso como el de la huida y la fuga de los personajes”. Curiosamente, Soler recuperó este título para su novela de 2021 en la que recreaba el escándalo sexual del sacerdote Hipólito Lucena en la Málaga del franquismo.
El propio Soler se encargó de la escritura del guion para la adaptación de El camino de los ingleses que realizó Antonio Banderas en su segunda película como director y que se rodó en su mayor parte en Málaga para su estreno en 2006. Juan Diego, Victoria Abril, Alberto Amarilla, Rául Arévalo, María Ruiz, Félix Gómez, Marta Nieto, Cuca Escribano y Mario Casas figuraban en un elenco en el que destacaban intérpretes malagueños como Fran Perea, Antonio Zafra y Lucio Romero. El largometraje amplió así el éxito de la novela, pero Soler se mantuvo firme en sus credenciales: “Mi independencia en mi mejor valor. Soy exigente con esa independencia. Jamás he firmado un contrato por las novelas futuras, y me lo han ofrecido. Los premios están muy bien, y el Nadal es fantástico. Pero las novelas empiezan en la página nueve y el premio se queda en la portada. Lo que a mí me interesa de veras es la literatura y eso es lo que va de la página nueve al final del libro. Lo demás es anecdótico, aunque sea una maravilla ganar el Nadal”. Sus lectores, todavía, se lo agradecemos.
Temas relacionados
No hay comentarios