Pues sí, de impecable cabe calificar la primera entrega de la temporada de Comando actualidad, centrada en el acoso escolar. El trabajo realizado por los reporteros rayó a gran altura. Ni que decir tiene que el tema es necesario. Que está lejos de agotarse. El tratamiento fue el idóneo, de esos que enganchan. De premio.

El contrasentido volvió a hacerse patente en el horario de emisión. Perdido en la madrugada. Con un dato de audiencia contundente: un 3% de cuota de pantalla. Es decir, que solamente tres de cada cien espectadores que se mantenían despiertos viendo la televisión a esas horas optaron por esta oferta. Y con un agravante asombroso: Comando actualidad se repite habitualmente la mañana de los domingos. Así se hizo también el 21 de septiembre. Con la sorpresa de que se obvió este reportaje y se emitió uno más 'amable', centrados en los viajes y el turismo. ¿Era demasiado serio este tema para ser emitido en el horario infantil protegido de las mañanas dominicales? Al contrario, no creo que podamos encontrar un espacio más adecuado, más formativo y comprometido que el material recopilado por el equipo que dirige Silvia Sánchez.

Buen periodismo, excelente reporterismo que, sin embargo, no parece ser tenido en cuenta por los programadores, solamente preocupados por el maldito share. Tiene gracia que Comando actualidad solamente pueda emitirse en un horario mayoritario durante el verano, cuando sus contenidos pasan a ser insustanciales, cuando el formato se transforma en otra cosa. Como si la enjundia y los formatos con cualquier atisbo de compromiso, con calado, estuviesen reñidos con el prime time de La 1.

Con constatar que lo más social y pegado a la tierra que puede verse en la cadena pública más veterana del mando es La paisana está todo dicho. No hay espacio para más honduras. Lamentable.