El Íbex 35 se ha anotado una subida del 4,73% en la semana, la mayor desde diciembre de 2016, consiguiendo cerrar por encima de la cota de los 9.800 puntos por primera vez en 18 meses gracias a la recuperación del optimismo de los inversores por la contención del coronavirus chino, la reducción de aranceles de China a Estados Unidos, los buenos resultados empresariales y el repunte en los datos macroeconómicos.

Por otro lado, los inversores conocieron ayer el informe de empleo de EEUU, que ha revelado que la tasa de paro creció en una décima en enero, hasta situarse en el 3,6%, por lo que se mantuvo cerca del mínimo desde 1969 que ha venido registrando en los últimos meses.

En la jornada de ayer, el Íbex 35 cerró plano, en los 9.811 enteros, con Colonial (2,66%), Arcelormittal (2,57%), BBVA (2,49%), Acciona (2,28%), ACS (1,23%), Caixabank (1,22%), Red Eléctrica (0,83%) y Santander (0,76%) a la cabeza.

En el terreno negativo, destacaron los descensos de CIE Automotive (-2,59%), Acerinox (-2,34%), Siemens Gamesa (-2,09%), Ence (-1,95%), IAG (-1,86%), Amadeus (-1,76%) e Iberdrola (-1,01%).

El resto de bolsas europeas acabó en rojo en la última sesión de la semana, con caídas del 0,51% en Londres, del 0,14% en París, del 0,45% en Fráncfort y del 0,05% en Milán.

El precio del barril de petróleo de calidad Brent se situó en los 54,98 dólares, mientras que el Texas se colocó en la cota de los 50,92 dólares.

La prima de riesgo española se mantuvo en 66 puntos básicos, con el interés exigido al bono a diez años en el 0,279%, mientras que la cotización del euro frente al dólar se colocó en 1,0952 billetes verdes.