EL próximo jueves, 11 de agosto, se cumplirán 75 años del fusilamiento de Blas Infante. Al margen de los engolados y protocolarios discursos institucionales, hay muchas ideas del padre del andalucismo que siguen vigentes. Una de ellas es la aspiración a una Andalucía libre; o sea, formada en su totalidad por ciudadanos libres, donde no haya ignorantes a los que manipular. Ustedes pensarán que se ha avanzado mucho, que la Andalucía de hoy se parece en poco a la de los tiempos de Blas Infante. Es cierto que desde 1936 se ha progresado algo, pero aún quedan demasiados andaluces ignorantes. A las pruebas me remito.

En una reciente encuesta que hizo pública la Universidad de Granada, a través del Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea), se destacaba que el PP ganaría unas elecciones autonómicas por mayoría absoluta, con el 48,9% de los votos, frente al 34,29% del PSOE. Pero el dato más preocupante fue poco aireado: el 19,5% de los andaluces consultados no saben quién es José Antonio Griñán, ignoran que es el actual presidente de la Junta de Andalucía. El dato es triste, antes que cachondeable. Y aún más preocupante, porque El Mundo acusó al Cadpea de maquillar la encuesta. Según publicaron, el dato original, sin cocina, era que el 28% de los andaluces no conocían a Griñán.

La encuesta tenía una muestra amplia, 3.600 personas de toda Andalucía, y fue realizada entre el 6 de junio y el 11 de julio. Como se le supone cierta fiabilidad, sin contar el maquillaje, significaría que unos 1.000 encuestados de los 3.600 (o unos 700, según la versión más generosa) desconocían a ese señor Griñán que preside la Junta desde que ya no está Manolo Chaves. Usted, estimado lector o estimada lectora, sí lo conoce, sin necesidad de que se lo expliquemos. Pero se llegará a la conclusión de que hay al menos un 19,5% de andaluces (según la versión más generosa) que jamás leen un diario, ni oyen informativos en la radio, ni ven los telediarios de Canal Sur, ni se conecta por internet a la información digital de nada ni de nadie.

Mientras hablamos de I+D+i, de nuevas tecnologías, de tablets, de libros digitales y demás, hay un 19,5% de andaluces (según la versión generosa) que son como analfabetos informativos, al menos desde un punto de vista político. No conocer a Griñán todavía es una vergüenza, pero para el ignorante. Y no es un grupo minoritario, porque representan más que todos los votantes de IU y el PA juntos. En el Parlamento Andaluz, un 19,5% del censo supondría más de 20 escaños. Los andaluces ignorantes que no conocen a Griñán, si unieran sus votos, serían la tercera fuerza política. Aquí hay más ignorantes que indignados. Así estamos.