EL afilado simbolismo de las cosas ha querido que la imputación de la plana mayor del socialismo histórico andaluz por el Tribunal Supremo haya coincidido con el inicio de la cuaresma, tiempo fuerte donde los haya en el calendario litúrgico, tiempo de penitencias crecidas si es que hay ya alguno que no lo sea en esta España de nuestros pecados.

Y no es ya simbolismo sino mera y oportuna casualidad que la imputación de la escalera de color Chaves-Griñán-Moreno-Zarrías-Viera coincidiera con el día en que el colectivo Hispania Nova del Instituto de Estudios para la Democracia de la Universidad San Pablo CEU publicara un gran artículo en Abc, La corrupción, sus causas, que muestra hasta qué punto y de qué forma el gusano que ha acabado comiéndose y dejando huero el queso de la democracia española nació con la llegada del PSOE al poder en 1982. Y ello no por una especial inclinación del socialismo a los bienes ajenos -sobre todo a esos que por ser del Estado no son de nadie, como algunos socialistas creen-, sino porque su práctica política se asentó desde el primer momento en la tendencia "a eliminar todos aquellos controles y cautelas que el Derecho Administrativo había ido estableciendo -desde mediados del siglo XIX- para la acción de los políticos… Y en más de una ocasión, cuando se les advirtió de su mal camino, contestaron que no necesitaban controles jurídicos, porque el control efectivo lo hacía el pueblo en las elecciones cada cuatro años… Sistemáticamente fueron cambiando las leyes en esa dirección". Hay que añadir que el PP no corrigió en absoluto esa tendencia, que también les convenía a ellos, y así todos se aprovecharon de las posibilidades de discrecionalidad, más tarde de pura arbitrariedad, que ello abría. De escalón en escalón, se pasó de las corruptelas aisladas a la corrupción como parte medular del sistema que la escalera mencionada ejemplifica y resume.

No crean que con esto intento añadir leña a la hoguera que desde hace tiempo lame los pies de los ahora imputados y de todo el socialismo andaluz. Más bien, si recojo tan explicativa opinión de Hispania Nova es en su descargo. Con seguridad, hicieron lo que vieron hacer, lo que les enseñaron a hacer, lo que les dijeron que no era malo hacer. Robar, lo que se dice robar, eso es lo primero que debe aprender todo socialista que se precie, sólo roba la derecha.