Ignacio del Valle

Llamada a la contención

"Es una pena que a estos muchachos les haya caído este problemón en su primer empleo"

No está la pandemia para bollos. Hay un abismo entre el sosiego veraniego y las calenturientas fiebres políticas que alteran al vecino de Cenacheriland. Qué espectáculo más bochornoso el de los padres de la patria. Ni somos capaces de ponernos de acuerdo sobre el dolor de todos nuestros muertos. Cito de mala memoria a una abuela que vivió en las tertulias de su salón la transición del 78. Carmiña con más de ochenta lúcidos años, sentenció respecto al neogobierno de España: "Es una pena que a estos muchachos les haya caído este problemón en su primer empleo". Feo ejemplo y saña en la confrontación en medio del desastre. O todo está fatal o nos va superbién como diría la otra. En esta destrepada a la realidad por las calles de Cenacheriland se huelen las flores y el asfalto nuevo. Durante la cuarentena nos han embreado los baches y relucen las plantas. Sin el antifaz de la polución los jardines resplandecen más verdes que en ninguna otra primavera. Ojalá espejo de la recuperación económica en V y no en uve asimétrica que es como un gancho blandito al paro. El Gobierno central se ha pulido los recursos y no estamos para aguantar otro asalto más en este desigual combate contra el bicho.

No queremos pisar la lona. Planes de contención, la clave está en la contención me comenta la microbióloga. Estar en lo inmediato a medio plazo y fiarlo a largo. Según a qué experto sigas, el fantasma del covid deambulará de 18 meses a 24 meses vista, como un rosario de letras de cambio que al final hay que pagar. La contención es la clave para controlar los rebrotes, afinar las medidas, mascarillas, hidrogeles, protocolos covid free. El contacto social, la cacareada responsabilidad individual. Esto no ha pasado del todo todavía. Al mismo estilo cabal se suma el economista mago, asesor financiero y fiscal. Los Ertes todavía no han llegado al río y la mayoría de los autónomos y pymes han sacado ahorros de flaqueza. Gandalf tiene los pies muy puestos sobre la tierra y está curtido en juntas de comunidades de vecinos donde el recibo de una cuota o la devolución del impuesto sobre la renta se contabiliza como oro molido. Así no vamos bien. Odio, frentismo, guerracivilismo y muy poca contención, en el contenido y en las formas. Dejen de malmeter.Sumen. Den ejemplo.

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