El Museo Picasso Málaga invita a descubrir la exposición Miquel Barceló. Metamorfosis. Para allá acudimos con la gomilla apretada de la FFP2 a una hora tan confinada que solo había dos mesas de terraza ocupadas en las soleadas cafeterías de calle Alcazabilla. El pintor mallorquín me divierte hasta el punto de tener un poster de dos pornocabras enmarcado en plan guarida de hardolescente. Exposición en el CAC del once de noviembre del 2008 al quince de febrero de 2009. Es un buen presagio pues salimos de aquel desastre financiero vivitos y culeando. Y cómo en aquella ocasión espero invocar a la serendipia optimista para escapar de la incertidumbre unos minutos nada más. Se trata de una exposición de formato utilitario, permítame el símil automovilístico. Un recorrido por una selección de obras ejecutadas en los últimos cinco años y el postrero confinamiento al borde del mar. Los peces boqueando, las cerámicas "caricaturas de la pintura" en palabras del autor. Esculturas y lienzos como pinturas cavernícolas que merecen una ojeada reposada.

Y comprobar a pie de sala que la percepción de esas texturas y volúmenes no se advierten en el terraplanismo píxel de una pantalla. En el canal de youtube del Museo Picasso se puede ver la presentación de la muestra donde Miquel Barceló quita el frenillo a sus digresiones. De tal manera que enlaza a Franz Kafka de Metamorfosis que ahora se traduce por Transformación y lo relaciona con el pigmento azul de Prusia, muy barato al que debemos la época azul de Picasso y el mismo añil de los monos de obrero. Una formulación relacionada con los estarcidos tóxicos de la habitación de Franz Kafka en Praga cuando paranoiaba con tambores de guerra. Para colmo ese ácido clorhídrico se empleó en la fabricación del gas ziklón B de las cámaras de gas de los campos de concentración de Auschwitz durante el holocausto. Lo explicó con la mirada de un enfant terrible que no parece sesentón. Miquel Barceló junto a Richard Prince ha compartido el privilegio de estar despierto mientras expone en el Museo Picasso y se da el lujo de pintar referencias taurinas porque los genios pintan lo que les sale de sus mediterráneos pinceles. Resumo: en la divina comedia de la vida entre el infierno, el purgatorio y el paraíso, en medio de todo esto que algunos califican de dantesco, imagino que tenemos trasnformadora solución, o no.

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