Los vecinos de Sacaba Beach son conscientes de estar asistiendo a la forja de un récord Guinness: quizás el Ayuntamiento de Málaga gane aquí el premio a la obra más simple pero también más larga de la historia. En diciembre, unos operarios llegaron y demolieron la antigua verja de las pistas deportivas. Colocaron una nueva valla para intentar impedir el acceso (sin éxito), y desde entonces este lavado de cara permanece pendiente.
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