El zoco

juan lópez cohard

Pedro y el lobo

Pedro Sánchez ha dicho que se acabó. El 9 de mayo fin del estado de alarma. Lo que no dice es cuando va a terminar la alarma del Estado. Porque basta con mirar alrededor para percibir que la alarma reina en España. Y hay alarma porque no hemos sabido combatir la pandemia con una política sensata, solidaria, común y única para todo el Estado; porque el Gobierno ha gobernado con una política zigzagueante, como si jugase al despiste con la ciudadanía, totalmente opaca y sujeta a sus intereses políticos partidarios; y, además, porque la desconfianza hacia el Gobierno y los políticos en general se ha adueñado de la mayoría de la población.

Todo el estamento político, lejos de promover soluciones a los muchos y graves problemas del país, están enfrascados en una lucha por eliminar al contrincante. Ya no se trata de ganar en las urnas, se trata de aniquilar al que disiente, (aunque sea a pedradas). Como prueba, la amenaza de Iglesias a la oposición: Ustedes no gobernarán más en España. ¿Cómo se puede decir algo así en democracia? Es como para alarmarse pensando en qué pretende hacer para conseguirlo.

Desde el Gobierno de todos los españoles se acusa al Gobierno de la Comunidad de Madrid de irresponsable por convocar unas elecciones en medio de la pandemia, obviando que, por sus intereses políticos, se convocaron las elecciones catalanas hace unos meses. Pero, lo que es peor y causa alarma de verdad, ¿cómo es posible que el Presidente del Gobierno de todos los españoles se implique de lleno en las elecciones de la Comunidad de Madrid acusando a ésta de mentir con los datos del covid? Y no solo eso, sino que entra en el debate hasta el punto de relegar a su candidato, Gabilondo, al papel de marioneta ¡Pobre Gabilondo, tan soso, tan serio y tan formal! ¡Qué poca dignidad muestra asumiendo el papelito!

Y ¿cómo no va a existir alarma a la vista de la situación económica en la que se encuentra España? Las previsiones de Calviño, infladas a conciencia, caen al son que marca la realidad. La esperanza del maná europeo se va diluyendo ante las exigentes condiciones de la UE. La deuda pública será una losa para varias generaciones de españoles. Y ya son muchos los que están sufriendo esta situación económica: La renta mínima vital solo llega al 6% de los que la solicitan, el SEPES no paga los ERTES, las ayudas a las empresas se quedan en el limbo y el turismo se va a freír monas ante otro verano perdido por la mala gestión de las vacunas. Al final, con esto último, Ayuso tenía razón, y hasta Alemania va a contratar la vacuna rusa dejando con el culo al aire al gobierno de Sánchez. Y, cómo no estar alarmado si nuestro presidente del Gobierno es el protagonista de la fábula "Pedro y el lobo" que acaba con la moraleja: "no digas mentiras, porque el día que cuentes la verdad, nadie te creerá". Llevo cuatro años esperando que el lobo se coma a las ovejas para ver si, por una vez en su vida, dice una verdad. He leído, a muchos colegas de la columna, que Sánchez es el político más embustero de España, ¡qué va, no hay que quitarle méritos!, es el más embustero del mundo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios