TODO lo que el Málaga del jeque quiere vale ahora más caro que hace unos meses. El gran poder adquisitivo del nuevo dueño conlleva esa variable en cualquier operación, ya sea un delantero prometedor o una reforma en el cableado del estadio. De igual modo, se multiplican las llamadas o visitas al club con currículos y servicios en oferta. ¿Necesita usted un abogado? ¿Una marca de agua con sabor no tan occidental? Soy informático, pero cualquier cosa que usted necesite... Así que no iba a ser menos en lo referente a la dirección deportiva. Hace ya dos semanas que se apalabró un acuerdo verbal con Antonio Fernández, aunque también surgiera a última hora el nombre de Eduardo Maciá, quien ya se quiso llevar al chileno al Liverpool hace uno meses. Hubo muchos que no se resignaron a quedarse en la estacada ahora que están en paro y ven el conjunto blanquiazul una opción atractiva en lo económico y deportivo. Por eso, algunos aprovecharon que el técnico chileno vio el Espanyol-Málaga en la grada para personarse en el estadio de Cornellá-El Prat. Incluso hubo quien se acreditó ex profeso. Según pudo saber este periódico, uno de los que estuvo allí era Toni Muñoz, ex de la secretaría técnica del Vicente Calderón. Pero otros nombres también llegaron al entorno en forma de ofrecimiento, como el de Víctor Orta. Los dirigentes parecen tener claro que el elegido será Fernández, el auspiciado por Fernando Hierro, aunque todavía no se haya terminado de cerrar nada por escrito. Lo que está claro es que, de cara al mercado, el Málaga ha dejado de ser un equipo pequeño, aunque la clasificación le desmienta en estos momentos.