Tribuna

Claudio Álvarez Pinochet

Director Médico Unidad de Reproducción del Centro Gutenberg

Salud reproductiva y asignatura pendiente

Salud reproductiva y asignatura pendiente Salud reproductiva y asignatura pendiente

Salud reproductiva y asignatura pendiente

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su constitución en 1948 definió la salud como el completo estado de bienestar físico, mental y social y no necesariamente la ausencia de enfermedad. En 1948, en Otawa se definió el concepto de promoción de la salud, como el que intenta reforzar que las personas incrementen el control sobre su salud para mejorarla así como estudiar las formas de favorecer una mejor salud de la población, generando políticas públicas de salud.

Hoy, la OMS celebra el Día Mundial de la Salud, cuyo eje de esta campaña es la cobertura sanitaria universal, es decir, que todas las personas tengan la atención de salud que necesiten, en el momento y lugar que lo requieran. En este ámbito se ha avanzado mucho, especialmente en los países desarrollados, pero aún existen millones de personas sin acceso a la atención de salud, obligadas a relegarla frente a otras necesidades básicas como la alimentación, el abrigo o la vivienda. El objetivo de la OMS este 2019 es ayudarnos a entender mejor el concepto de cobertura sanitaria universal y sensibilizarnos frente a los que no tienen la suerte de vivir en países con accesos sanitarios universales como el nuestro.

Como país desarrollado, nuestros índices de promoción de salud y cobertura sanitaria son de los mejores del mundo. Por esto, además de sensibilizarnos y solidarizarnos con los más necesitados, internamente debemos preocuparnos de otras situaciones sanitarias y epidemiológicas, que en nuestro campo de la medicina reproductiva destacan como: la caída en las tasas de natalidad, el retraso de la maternidad y por ende la disminución del recambio generacional. Nuestro país ha conseguido legislar con cierta coherencia sus políticas en medicina reproductiva, pero aun falta mucho por reformar corregir y legislar. En España, cada vez se retrasa más la búsqueda del primer hijo. En la década de los setenta, el nacimiento del primer hijo en mujeres mayores de 35 años correspondía al 1% de los nacimientos, treinta años después esa cifra ha aumentado al 10%. La búsqueda de la maternidad a edades avanzadas y la disminución de la reserva ovárica con el avance de la edad de la mujer son las principales causas de infertilidad hoy en día. El efecto de la edad en la disminución de la fertilidad no es atribuible a la mujer, ya que en el caso del varón hay cada vez más evidencia del efecto negativo del paso de los años en la calidad seminal, especialmente después de los 45-50 años. En este caso, se asocia a problemas para lograr el embarazo, a mayores tasas de problemas genéticos y cromosómicos y a mayores tasas de aborto.

El sobrepeso y la obesidad se han convertido en uno de los principales problemas al asociarse a un aumento de enfermedades y problemas de salud física, psíquica y social, que por su incidencia es considerada una epidemia mundial presente en mas del 50% de la población entre los 25 y 64 años. La obesidad incide negativamente en la reproducción, tanto en la mujer como en el varón, así como en gestaciones naturales o por reproducción asistida, asociándose a menor calidad de los ovocitos y espermatozoides, a mayor incidencia de aborto, a menores tasas de embarazo y a mayores problemas durante el embarazo, el parto y en el recién nacido. Situación similar en lo que se refiere a efectos nocivos sobre la fertilidad sucede con el tabaquismo crónico, considerado una enfermedad crónica, adictiva y recurrente, principal causa prevenible de mortalidad, cuyo consumo afecta casi a un tercio de la población mayor de 16 años. Los efectos dañinos del tabaco sobre la fertilidad son más que alarmantes, suficientes para recomendar y educar sobre el abandono de su consumo en varones y mujeres por igual. Mismos efectos y medidas de control son necesarias respecto al consumo de drogas y el excesivo consumo de alcohol.

Por otro lado una dieta equilibrada y una actividad física moderada regular pueden ser beneficiosas para la salud reproductiva al evitar el sobrepeso y obesidad, además de mejorar la autoestima y la salud mental. En este sentido, el disminuir la carga de estrés presente en los tratamientos de reproducción asistida mejora la forma de enfrentar el proceso y disminuye la probabilidad de abandono de los tratamientos.

Si bien es cierto, mejorar todo lo anteriormente descrito, dista mucho de los objetivos de la OMS para este día mundial de la salud, pero desde nuestro campo y entorno, una vez sensibilizados socialmente respecto a la cobertura sanitaria universal, tenemos el deber de intentar concienciar sobre los factores que podemos modificar que mejorarán la salud reproductiva de la población en particular y nuestra salud en general, e intentar disminuir la necesidad de recurrir a tratamientos de reproducción asistida.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios