El presidente de Fundación Ciudad, Tomás Vera.

El presidente de Fundación Ciudad, Tomás Vera. / M. H. (Marbella)

Cincuenta años esta a punto de cumplir la línea de Cercanías entre Málaga y Fuengirola, 50 años de debates, de idas y venidas acerca de la movilidad en la Costa del Sol, de la ampliación de las Cercanías hasta Marbella, de la ampliación de carriles en la N·340 y de conectar por detrás de Sierra Blanca, en definitiva, de infinitud de propuesta y ningún avance.

Periódicamente asistimos a la reapertura del debate y a su posterior cierre ineludible en pocas semanas, sin que se afronte una respuesta que articule el modelo para facilitar la movilidad de los cerca de 600.000 habitantes de la Costa del Sol.

Desde Fundación Ciudad, nos hemos propuesto diseñar una estrategia que dé respuesta real, posible, sostenible medioambientalmente y económicamente y en el corto plazo. Que parta de la realidad de la movilidad de los habitantes de la Costa del Sol y de solución a sus necesidades.

Esa realidad nos da unos datos que son las primeras pistas. Dentro del área formada por los municipios de Marbella, Mijas y Estepona, el 90 por ciento de los desplazamientos son internos, es decir, sin salir de ese área. La mayoría, además, se producen dentro de cada uno de los municipios. En Marbella, el 88,7 por ciento de los desplazamientos habituales son internos, y en las localidades de Mijas y Fuengirola, el porcentaje de los desplazamientos internos frente al total es del 70 por ciento en cada una, según se desprende de los estudios que hemos realizado desde Fundación Ciudad.

Tan solo el 10% de los movimientos son fuera de ese área conformada por Marbella, Mijas y Estepona. Por tanto, el inicio de la solución pasa por conformar una respuesta a los movimientos cotidianos. Trabajo, comerciales, escolares, sanitarios etc. Recorridos cortos de pocos kilómetros y minutos que se podrían realizar de múltiples formas.

La Autovía del Mediterráneo A-7 a su paso por San Pedro Alcántara. La Autovía del Mediterráneo A-7 a su paso por San Pedro Alcántara.

La Autovía del Mediterráneo A-7 a su paso por San Pedro Alcántara. / M. J. S. (Marbella)

Por otro lado, una gran espina dorsal atraviesa los núcleos fundamentales de todos los municipios de la Costa del Sol, la N-340. Y por ahí pasa la primera clave del arco de bóveda de la movilidad, reciclar, la N340, para convertirlo en un corredor multimodal de altas prestaciones, un sistema que permita dar respuesta a la corta y a la media distancia. Implementar un corredor donde quepan los peatones, las bicicletas, un sistema de transporte público de altas prestaciones y automóviles. Un carril central separado con un sistema de transporte colectivo de alta capacidad y frecuencia, ya sea tranvía o autobuses eléctricos articulados con frecuencias cada 6, 8 minutos, con dos carriles a los lados para vehículos, dos a los otros lados para bicicletas y amplios corredores arbolados y sombreados para peatones.

Esta plataforma permitirá la movilidad rápida en el eje transversal de los principales núcleos de la Costa del Sol, pero esta movilidad requiere llegar al destino final, lo que llamamos la ultima milla, y para ello proponemos la generación de núcleos intermodales que permiten la interconexión con otros sistemas tales como minibuses, coches y motos compartidos, sistemas de alquiler de bicicletas, corredores peatonales que permiten llegar de distintas formas al destino final. La clave es la articulación en un solo sistema de todas las fórmulas que permiten el traslado de punto a punto de una forma rápida, económica y sostenible.

Por otro lado, está la conectividad de Marbella con el aeropuerto, con Málaga y con el resto de España, que es importantísima, entre otras cosas para convertir el eje Málaga-Marbella en unos de los polos de mayor crecimiento económico de España y Europa.

Este es un hecho paralelo y complementario a la movilidad dentro de la Costa del Sol y que requiere en primer lugar la liberación del peaje de la Autopista de la Costa del Sol y a continuación la conexión por tren directo y de alta velocidad Málaga-Aeropuerto-Marbella. Este recorrido sí que puede ir por detrás de Sierra Blanca.

Por tanto, se trata de establecer una estratégica articulada de modelos complementarios que permita satisfacer las necesidades de movilidad de los habitantes de la Costa del Sol y desarrollar las infraestructuras de transporte que impulsen el desarrollo de nuestra provincia.

Que pueda desarrollarse en el corto plazo, que sea posible económicamente y promueva modos sostenibles de transporte, y ello es posible con el reciclaje de una plataforma ya existente y su conversión en un eje multimodal, alta capacidad, vehículos, bicicletas y peatones, con ejes intermodales que acercan al destino final. Complementado con la posibilidad de traslados rápidos entre ciudades a través de la actual AP7 y de conexión al resto de España en tren de alta velocidad.

Esta correlación de actuaciones, reciclar la N-340 en un corredor multimodal con islas que permitan la interconexión, la liberación del peje de la AP7 y un. tren de alta velocidad Málaga-aeropuerto-Marbella son la secuencia de infraestructuras necesarias para la Costa del sol, son complementarias y necesitan articularse en un solo sistema de movilidad, permiten ser construidas inmediatamente y desde un punto de vista económico muy asequible. No se trata de dar más espacio al coche, se trata de que el porcentaje de ciudadanos que se mueven de forma alternativa sea mayor. Solo requiere decisión política y visión estratégica y global de la movilidad en la Costa del Sol.

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