Una jornada complicada la que se vivió ayer en Benalmádena. El concejal Manuel Crespo anunció ayer que ha pedido la baja voluntaria del PP y ha puesto a disposición del Ayuntamiento todos los cargos que ocupaba aunque no renunciará a su acta de edil. Esta decisión fue tomada apenas 24 horas después de que fuese puesto en libertad con cargos y con una orden de alejamiento por infligir presuntamente malos tratos a su mujer.

Los hechos sucedieron el pasado domingo, cuando el concejal de Benalmádena, que forma parte del Ayuntamiento desde el año 1995, fue denunciado por su mujer por, supuestamente, haberle propinado un golpe en el costado, según informaron fuentes cercanas al caso. Tras prestar declaración el pasado lunes en el juzgado de instrucción número 3 de Torremolinos, el edil fue puesto en libertad con cargos. El juicio en el que se dirimirá esta denuncia tendrá lugar el próximo día 1 de julio en Málaga.

Crespo, en declaraciones a este periódico, explicó que no entra en sus planes "renunciar a su acta" y añadió que se está "politizando" una cuestión de carácter familiar. Asimismo, justificó su baja voluntaria del PP al asegurar que no quería "perjudicar al partido".

Sin embargo, el edil se mostró muy claro ante la petición planteada por el PP de que renunciara a su acta de concejal. Crespo afirmó que no pretende dejar su puesto como concejal ya que "eso no me lo puede pedir el PP" puesto que él consiguió su puesto de la mano del Grupo Independiente de Benalmádena (GIB), partido del que sigue siendo portavoz. En marzo de 2009 se unió a las filas del PP para presentar dos meses después una moción de censura que se saldó con la salida de la Alcaldía del socialista, Javier Carnero.

Por otro lado, Crespo calificó esta situación como "bastante delicada" y añadió que las noticias aparecidas "no cuentan toda la verdad puesto que mi mujer también se encuentra imputada por agresión", por lo que pidió expresamente que se tenga en cuenta la "presunción de inocencia" antes de emitir ningún juicio.

Antes de que Crespo hiciera pública esta decisión, el PP de Málaga, a través de un comunicado, adelantó que el edil había solicitado la baja voluntaria como militante y había puesto a disposición del alcalde todas las delegaciones que él dirigía.