En el año 2008 el Ayuntamiento de Fuengirola puso en marcha un plan de austeridad con el que pretendía conseguir un gran ahorro para las arcas municipales. La última medida enmarcada dentro de esta iniciativa tiene que ver con la iluminación, ya que la edil de Servicios Operativos, Ana Mula, anunció ayer que se ha aprobado por la junta de gobierno local un Plan de Ahorro del Suministro Energético con el que se prevé un ahorro anual de 80.000 euros. Este nuevo planteamiento se suma a la decisión tomada por el Consistorio de dejar de abonar la luz de la A-7 a su paso por el municipio, al considerar que este coste debe ser pagado por el Ministerio de Fomento, titular de la vía.

Entre las medidas más llamativas planteadas destaca que se recortará el alumbrado que hay instalado en las playas, de tal manera que las luces se apagarán a medianoche durante todo el año, exceptuando los meses de julio y agosto, ya que durante ese periodo permanecerán encendidas hasta las 2:00. Además, Mula indicó que cada poste cuenta actualmente con tres focos, por lo que se ha decidido dejar sólo una luminaria. "Fuimos pioneros en hacer esta iluminación por el reclamo turístico que supone el litoral también en horario nocturno. Sin embargo, hemos decidido reducir la iluminación de cada poste en época de crisis", explicó la concejal.

Pero las medidas no terminarán ahí, puesto que también se suprimirá la iluminación de los parques que tienen horario de apertura al público, lo que permitirá apagar las farolas una vez cerrados. A este respecto, la concejal detalló que esta decisión afecta a recintos como el parque del Sol, el de España, el Yacimiento Romano y el parque de Las Presas, al informar que parecía un "contrasentido" mantener el alumbrado después del cierre al público.

Por otro lado, desde el Consistorio se está realizando un análisis de todas las dependencias municipales para determinar qué lugares precisan la instalación de sensores de movimiento, todo para controlar el consumo del suministro. Más concretamente, estos nuevos dispositivos se instalarán en zonas que no tengan un paso continuado de personas o que se usen de forma esporádica, por lo que se estudia separar los interruptores de tal manera que se puedan encender espacios independientes. Asimismo, se examinarán algunas calles del municipio para intentar concretar en qué cuadros eléctricos se pueden colocar dispositivos de reducción de la intensidad lumínica, aunque esta medida se llevará a cabo a partir de un horario determinado.