“Esto está pasando hace unos minutos en Eden Beach (Torremolinos). ¿De verdad estamos permitiendo esto?”. La denuncia corresponde a uno de los muchos usuarios que, a través de las redes sociales, han advertido de una situación que podría exceder los límites en plena crisis sanitaria del coronavirus. Las quejas se acompañan de imágenes que reflejan a numerosas personas participando en lo que, en palabras de los testigos, se erigió en una congregación de jóvenes junto a un club de playa. Sin apenas mascarillas y obviando la distancia de seguridad interpersonal obligatoria para evitar contagios, que en el caso de Málaga ya están rozando los 200 diarios.

El Ayuntamiento de Torremolinos, según fuentes municipales consultadas por este periódico, está investigando qué ha ocurrido durante el fin de semana. Será este lunes cuando, han precisado, proporcionen más datos al respecto. 

Las escenas captadas en la playa de El Bajondillo han indignado a los usuarios, que aseguran haber sido testigos de una reunión con más de 200 personas sin respetar las medidas impuestas. En una de las denuncias se indica que incluso avisaron a la Policía ante lo que consideran que es una falta de responsabilidad.

Desde el chiringuito Edén Beach Club se desvinculan de los hechos y, tras las numerosas menciones que están recibiendo, han emitido un comunicado en el que denuncian la “campaña de descrédito” hacia su imagen y “faltas al honor” de los integrantes de la empresa. Asimismo, apostillan que el club de playa “solo atiende a clientes en mesa o hamaca reservada” y que no permite “la libre circulación de personas por el establecimiento sin portar mascarillas o guardar las distancias de seguridad”.

La nota difundida recoge además que “en aras de colaborar en la prevención de la propagación de Covid-19” ha tomado varias decisiones pese a que afectan “negativamente” a sus ingresos, entre otras, “no atender en barra ni vende bebidas para consumir fuera del local”, y la supresión de “toda animación de día manteniendo musical ambiental a bajo volumen”. 

A renglón seguido, la empresa advierte que, puesto que ofrece la “seguridad de estar trabajando dentro de toda normativas actual”, cualquier “atentado” a su honor o imagen “será denunciado”. Y agradece “la confianza, compromiso y colaboración de todos los clientes que durante esta dura etapa apoyan a las familias y negocios locales que intentamos afrontar la situación de la mejor manera posible”.

Se trata de la segunda polémica que gira en torno a un chiringuito este mes en Torremolinos. En el caso anterior fue cerrado un local situado en el paseo marítimo tras difundirse un vídeo en el que un artista escupía líquido a los asistentes. Fue cerrado cautelarmente y los hosteleros denunciaron la “gravísima irresponsabilidad” del bar y la “actitud negligente”.