Mijas exigirá a los dueños de casas ilegales que no tiren vertidos

El Ayuntamiento de Mijas pretende garantizar que no se produzcan vertidos de aguas residuales ni en los arroyos ni en las playas de la localidad. Por ello, exigirá a los propietarios de viviendas consideradas irregulares que se conecten a la red de saneamiento o que al menos den un plazo para realizar las conexiones y así evitar que se produzcan vertidos. Así lo anunció ayer el portavoz del equipo de gobierno, Mario Bravo, tras una reunión del Foro de Saneamiento Integral de la Costa del Sol que se celebró por primera vez en este municipio. Según Bravo, Mijas cuenta con unas 3.000 viviendas irregulares, aunque se ha puesto en marcha un proceso de regularización para lo que será básico contar con un saneamiento adecuado. Al respecto, señaló que uno de los grandes problemas que sufre el municipio es la dispersión, al contar con varias urbanizaciones y diseminados muy separados entre sí. "Hay urbanizaciones enteras que no están depurando sus aguas y éstas llegan a arroyos o a pozos ciegos", denunció el concejal.

Por esta razón dijo que el Ayuntamiento tiene planes para conectar las urbanizaciones más cercanas a los núcleos urbanos a la red de saneamiento, aunque los propietarios deberán hacerse cargo del coste. Los vecinos que tengan los inmuebles más alejados deberán mostrar su compromiso para ejecutar los trabajos necesarios en un plazo de tiempo determinado.

Pero éste no fue el único tema que se trató en la reunión. El presidente del Foro, Salvador Vilches, anunció que este colectivo planteará una demanda contra la Junta de Andalucía y el Estado "por los continuos incumplimientos en los plazos y planes" para garantizar el vertido cero al mar. "Desde 2007 estamos con la misma cantinela, aunque nuestra paciencia ha sido infinita", denunció el presidente, al tiempo que adelantó que los planes del colectivo son que las medidas judiciales estén planteadas antes del próximo 15 de enero, si todo marcha sobre lo previsto.

Vilches insistió en destacar que la Costa del Sol precisa una inversión de 390 millones de euros para llevar a cabo las 47 actuaciones necesarias y así acabar con el problema de falta de saneamiento antes de 2015, fecha ahora planteada para conseguir el objetivo vertido cero. Así, afirmó que para que el destino Costa del Sol sea competitivo es necesario contar con aguas en perfecto estado, por lo que detalló que es imprescindible también realizar labores de mantenimiento tanto en los colectores como en los emisarios submarinos ya instalados. En cuanto a las infraestructuras, el presidente abogó por finalizar las ampliaciones de las depuradoras de Guadalmansa y La Víbora, además de licitar las obras de la depuradora de Nerja.