Quejas vecinales por el ruido que hacen los pavos en celo
No sería la primera vez que los vecinos denuncian a una paraje por ser excesivamente fogosos en la cama y ocasionar molestias por exceso de ruido al mantener relaciones sexuales, aunque en este caso lo curioso es que los denunciados han sido la paraje de pavos reales que habitaban en la Alameda del Tajo, el principal parque del centro de Ronda y que tiene un pequeño zoo con algunas especies para que puedan ser visitadas por los paseantes.
Los dos pavos reales eran unos de los ejemplares más buscados, en especial, por los más pequeños, a los que llamaba mucho la atención cuando desplegaban sus enormes colas llenas de color. No obstante, llegada la noche, estos animales parece que tienen una gran actividad durante la época de celo, acompañada por un gran ruido provocado por su típico ruido.
En este sentido, el delegado municipal de Parques y Jardines, Rafael Flores, confirmaba que la retirada de los pavos no correspondía a ningún tipo de robo, siendo el motivo de su salida de la Alameda las reiteras quejas verbales y por escrito que han presentado los vecinos próximos al parque, en especial, aquellos que viven en la avenida Poeta Rilke. Según la versión de Flores, los vecinos aseguraban tener problemas para poder conciliar el sueño ante el ruido realizado por los pavos en sus épocas de celo, lo que ha llevado a tomar la decisión de trasladarlos hasta el vivero municipal, situado cerca la barriada de la Dehesa. Un traslado que será definitivo, según confirmó el responsable de Parques, lo que hará que una de las imágenes más buscadas del parque se pierda de forma definitiva. No obstante, para Navidad también han tenido un viaje especial, al estar durante unos días en una finca de Tolox.
La medida ha provocado ya las primeras reacciones de satisfacción entre los vecinos, que ayer insistían algunos de ellos en justificar las protestas. "No se lo querrán creen, pero hacen mucho ruido y el silencio de la noche que escucha como no se pueden imaginar", decía uno de ellos. Mientras tanto, el malestar crece entre los visitantes de pequeño zoo, aunque el tono es distinto. Unos rechazan de plano la medida y no pueden creer la justificación dada, hasta el punto de que al ser ayer el día de los Santos Inocentes no daban crédito a dicha justificación. Otros de los visitantes no pudieron resistir hacer bromas con este asunto y apuntar como causa de la retirada a que hayan terminado siendo el plato principal de alguna reunión familiar, al ser una de las carnes que suelen estar en la mesa en Navidad.
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