Visita al museo del subsuelo

Un 12 de enero de hace casi sesenta años -1959- cinco jóvenes malagueños decidieron ir a coger murciélagos sin saber que su aventura desembocaría en el descubrimiento de una galería subterránea plagada de centenares de esculturas rocosas húmedas que surgían del techo y del suelo abrupto. Un año más, tarde tras varias exploraciones y acondicionamientos, esta galería subterránea se abrió al turismo bajo el nombre de Cueva de Nerja. En 1961 fue declarada Monumento Artístico; en 1985, Bien de Interés Cultural y en 2006, yacimiento arqueológico.

Ahora, en 2017 la Fundación Cueva de Nerja pretende marcar en el calendario la fecha del 6 de junio como Día Mundial de las Cuevas y el Mundo Subterráneo, una propuesta suscrita por la Asociación Internacional de Cuevas Turísticas (ISCA) y la Asociación de Cuevas Turísticas Españolas (ACTE) que pretende ser elevada a la UNESCO con el objetivo de promover dicha consideración.

De este modo, la Fundación nerjeña programó una serie de actividades que este año han estado centradas en "divulgar el valor patrimonial de la gruta nerjeña", ya que "lo que se pretende con esta declaración es visibilizar la importancia de nuestras cavidades, así como sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de conservar los valores patrimoniales y naturales del mundo subterráneo".

Así lo destacó el gerente de la institución, Carlos García, quien estuvo acompañado por el conservador de la gruta, Luis Efrén Fernández, durante una visita organizada para profesionales de la comunicación.

García recalcó que "la Cueva de Nerja alberga arte rupestre y grafías paleolíticas y post-paleolíticas que abarcan los últimos 25.000 años, además de contener un inusual nivel de preservación de materiales prehistóricos, como cuerda de esparto, escamas de peces y huesos", entre otras cosas.

Además, continuó el gerente de la Fundación Cueva de Nerja, "sus formaciones geológicas y espeleotemas nos permiten explicar la mayor parte de fenómenos geológicos y climáticos acontecidos en la región en los últimos cinco millones de años, dándonos la posibilidad de reconstruir y estudiar las condiciones vegetales, climáticas e hidrogeológicas de tiempos pasados".

En esta línea, insistió en que "su calidad de ecosistema subterráneo alberga especies animales endémicas, de tal modo que el estudio de los biofilms fotosintéticos se encuentra en primera línea de investigación biológica orientada a la conservación de las cuevas".

García recordó que los presupuestos de la Fundación para 2017 contemplan una partida histórica para investigación y desarrollo, con 140.000 euros, que se suman a la dotación de 181.500 euros para conservación y mantenimiento. Además, recalcó que "Nerja ha sido una de las primeras cuevas de España en disponer de registro de parámetros ambientales", y apuntó que "a través del Proyecto Científico Interdisciplinar se han puesto en marcha protocolos para evaluar la incidencia de los visitantes sobre el medio, lo que contribuye de manera decisiva a la viabilidad de nuestra gruta como punto de atracción turística de primer orden".