"Siempre os recordaremos", la emotiva despedida del IES en el que estudiaban los adolescentes muertos en Torrox

Torrox continúa sumido en el dolor tras la tragedia que costó la vida a cuatro miembros de la familia Rabah, entre ellos los dos jóvenes Moustapha y Mohamed, alumnos del IES Jorge Guillén. Como homenaje, el centro educativo ha elaborado un cartel colectivo en el que compañeros y profesores han plasmado pensamientos y emociones dedicados a los hermanos fallecidos. “Este dolor tan grande se lleva mejor en compañía”, acompañaron en un mensaje difundido a través de su perfil en Facebook.

El instituto, 24 horas después de lo sucedido, vivió este miércoles una mañana “muy dura y difícil”, según expresaron en la publicación, en la que describían la profunda conmoción que atraviesan estudiantes, docentes y personal del instituto. En el homenaje pedían que una tragedia así “no volvera a suceder”, y aseguraban que la ausencia de los dos estudiantes "será "difícil de olvidar”.

El homenaje en el instituto se suma a la multitudinaria concentración celebrada ayer en la Plaza de la Constitución de Torrox, donde alrededor de 500 personas despidieron a la familia Rabah, muy querida en la localidad. El alcalde, Óscar Medina, destacó tras el acto que la principal línea de investigación apunta a un fallo en la instalación de un calefactor de agua como posible causa del escape de gas, aunque la Guardia Civil continúa recopilando pruebas. “Hoy estamos todos de luto y el municipio está muy conmocionado”, expresó el regidor.

La muerte de la familia ha dejado un profundo impacto tanto en la comunidad marroquí como en la española del municipio. Jalima Hayoun, presidenta de la Asociación de Mujeres Assalam, lamentó la pérdida de una familia “trabajadora, con unos hijos ejemplares y con toda una vida por delante”. En la misma línea, Ahmed El Gharbaoui Lahlal, presidente de la comunidad musulmana Almansur, agradeció las innumerables muestras de solidaridad llegadas “de toda España”.

El dolor también se hacía sentir en el ámbito deportivo, especialmente entre los compañeros de Mustafá, quien jugaba como lateral derecho en el CD Torrox. Su primo Abderraman Rabah recordaba, visiblemente afectado, que “el fútbol local se paró porque tenía que pararse; era su pasión junto con las motos”. También quiso transmitir su agradecimiento al pueblo: “Gracias por todo el cariño mostrado en estos momentos tan difíciles”.

La familia ha expresado su deseo de que los cuatro fallecidos puedan ser enterrados en su país natal, Marruecos, donde esperan darles descanso definitivo. Para ello, se está gestionando el traslado a través de la funeraria. Los Rabah llevaban cerca de dos décadas viviendo en Torrox, donde habían echado raíces; uno de los hijos había nacido ya en España.