La Guardia Civil ha detenido en Mijas a una mujer por intentar matar a puñaladas a su novio. Según relató a los agentes la propia víctima, estaba acostado cuando su pareja, supuestamente le agredió con un cuchillo de cocina "sin mediar palabra".

Los hechos tuvieron lugar la pasada noche, en una vivienda de la calle Zeus, en la urbanización Riviera del Sol. Sobre las 00:45, el servicio de Emergencias 112 recibió una llamada que alertaba de que un hombre se encontraba en la escalera del edificio, tirado en el suelo y sangrando abundantemente.

Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, que encontraron a la víctima, de 51 años, tumbado en un charco de sangre. Según fuentes próximas al caso, presentaba una herida punzante en el pecho, de la que estaba sangrando abundantemente.

De inmediato, los guardias civiles taponaron la herida que el hombre tenía en el pecho para tratar de estabilizarlo hasta que llegaron los servicios sanitarios. Para ello, los agentes "usaron medios propios", según indicaron desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que pide formación mínima en primeros auxilios y material para contener hemorragias.

Según la primera atención médica recibida en el lugar, la herida podría haberle afectado a un pulmón, siendo evacuado de inmediato al hospital Costa del Sol de Marbella.

Las mismas fuentes indicaron que antes de ser trasladado al centro sanitario, el hombre (que se encontraba consciente) explicó a los agentes que se encontraba acostado en el interior de la casa cuando "sin mediar palabra" su compañera sentimental le agredió.

Después de ser apuñalado, el hombre logró salir al exterior de la vivienda para pedir auxilio a unos vecinos portugueses que se encuentran de vacaciones en el complejo, quienes dieron aviso de lo sucedido al 112.

En cuanto a la presunta agresora, los agentes la localizaron escondida en la habitación principal de la vivienda, que se encontraba abierta y con rastros de sangre por las paredes de la primera y segunda planta, además del rellano del portal. 

La mujer, de 41 años, admitió haber agredido a su pareja y dijo a los agentes que su intención era matarlo porque era un terrorista, siendo detenida como presunta autora de un delito de homicidio en grado de tentativa.

Además, indicó la posición exacta del arma blanca que había utilizado, un cuchillo de cocina que también tenía restos de sangre y que se encontraba encima de la mesa del comedor.