La Junta mueve ficha para sacar adelante la presa de Gibralmedina entre Cádiz y Málaga, que califica una "pieza clave"

Algo se empieza a mover en torno al proyecto para erigir la presa de Gibralmedina, una infraestructura hídrica que lleva tres décadas durmiendo el sueño de los justos, y no sin controversias en todo este tiempo con oposición de grupos ecologistas. El paso adelante viene de mano de la finalización del proyecto constructivo por 2,3 millones de euros y la redacción del proyecto ambiental a manos de la Junta de Andalucía, a pesar de que la ejecución correspondería al Gobierno central.

El Ejecutivo andaluz, no obstante, ha reivindicado este jueves el embalse, en palabras de la delegada en Málaga, Patricia Navarro, como una "pieza clave" para lograr una mejor planificación hídrica y garantizar el abastecimiento de agua en la zona occidental de la provincia. Navarro también ha recordado que se trata de un proyecto declarado de interés general del Estado que lleva "30 años enquistado".

En concreto, este pantano, de unos 100 hectómetros cúbicos de capacidad, se ubicaría entre las provincias de Cádiz y Málaga, y permitiría regular el caudal del río Guadiaro para abastecer al Campo de Gibraltar y también a la Costa del Sol con unos 15 hm3 en caso de necesitarlo. "Gibralmedina no es solo un proyecto estratégico para la provincia de Cádiz; es una garantía de futuro para la Costa del Sol cuya presión demográfica y turística es cada vez mayor y, por tanto, la demanda de recursos hídricos se incrementará notablemente en los próximos años", ha afirmado Navarro.

No obstante, la Junta hace tiempo que piensa más allá de Gibralmedina. En este sentido, Navarro ha sumado la necesidad de sacar adelante la presa de Cerro Blanco, que también ha recibido una fuerte oposición de los ecologistas y colectivos de vecinos, y que califica como "fundamental para aumentar la capacidad de agua embalsada entre 40 y 60 hectómetros cúbicos". A ambos se suma el trasvase de Iznájar, para el que la Junta ya tiene comprometidos 50 millones de euros y "permanece a la espera de que el Gobierno central autorice el trasvase de 4,9 hectómetros cúbicos que permitiría garantizar el abastecimiento a los municipios de la zona norte de la provincia".

"En definitiva, presas, desaladoras, mejoras de riegos, saneamientos o defensas contra inundaciones que suman más de 2.000 millones de euros en inversiones que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene pendientes en nuestra provincia", ha enfatizado.

Los embalses tienen 200 hectómetros cúbicos más que hace un año, pero la Junta insiste en no que no hay que confiarse

Navarro también ha explicado que, a punto de finalizar el año hidrológico, el próximo 30 de septiembre, "actualmente los embalses de la provincia se encuentran al 51,9% de su capacidad, con 317,39 hectómetros cúbicos acumulados", lo que significan 200 hectómetros cúbicos más que el año pasado.

"Estos buenos datos han permitido a la provincia evitar las restricciones de agua en verano como ya ocurrió el año pasado y comenzar el próximo año hidrológico con importantes reservas en nuestros pantanos, lo que podrá suponer una futura revisión de las medidas que se adoptaron en la última comisión de sequía", ha explicado Navarro, refiriéndose con ello a que se han aludido las limitaciones más severas.

Sin embargo, a pesar de contar con "mejores datos" que en los últimos años, la delegada ha manifestado que "la experiencia nos dice que no debemos confiarnos y que los periodos de sequía volverán, seguramente con mayor duración y más severos". Desde el inicio del verano hasta este mismo jueves, según los datos de la Red Hidrosur, la pérdida de los embalses se cifra en 50 hectómetros.

Desde la Junta han recordado que a día de hoy, el consumo de agua está limitado a 225 litros por persona y día en Málaga y la Axarquía, que asciende a los 250 litros por persona y día en la Costa del Sol occidental. Los usos agrarios tienen asignados 30 hectómetros cúbicos para la zona regable del Guadalhorce y 12,8 hectómetros cúbicos para los regantes de la Axarquía.

Así, ha remarcado la hoja de ruta que el Gobierno de Juanma Moreno puso en marcha desde el minuto uno para hacer frente a la escasez de recursos hídricos y que permitió promulgar desde 2021 hasta cuatro decretos de sequía para poner en marcha medidas y actuaciones hídricas.

La política de planificación y ejecución de actuaciones hídricas desde 2021 "se traduce en inversiones por encima de los 400 millones de euros cuando finalice la legislatura, inversiones que la Junta de Andalucía ha hecho a pulmón", ha explicado la delegada del Gobierno andaluz para incidir en que en esta última legislatura se recogen 35 nuevas actuaciones en la provincia, de las cuales 19 ya han finalizado o se encuentran en un avanzado estado de ejecución.

Esa planificación, ha continuado, "nos ha permitido, por ejemplo interconectar los tres grandes sistemas de la provincia con el objetivo de poder transferir recursos allí donde era más necesario".

Igualmente, Navarro se ha referido a "la mejora de la estación de bombeo de La Rosaleda que, con una inversión de 600.000 euros, ha permitido transferir hasta 300 litros por segundo a la Axarquía desde la capital".