Málaga destruye 7.000 empleos en noviembre

La brecha entre hombres y mujeres desempleados sigue siendo del 60% en detrimento del género femenino, pero es el masculino el que mayor incremento concentra

Andalucía vuelve a superar los 3,5 millones de empleos y a bajar de los 600.000 parados

Un camarero trabajando en una terraza de Málaga / Javier Albiñana

El fin de la temporada turística, como todos los años, ha provocado una fuerte pérdida de empleo en Málaga, con la destrucción de más de 7.000 puestos de trabajo. Este noviembre la provincia cierra con una ligera subida del paro, sumándose solo 486 personas a las listas de desempleo, pero con una caída en la afiliación a la Seguridad Social de 7.111 cotizantes. Así se desprende de los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, relativos a las cifras de paro registradas en noviembre; y del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones sobre el balance del mercado laboral del onceavo mes del año.

De este modo, el total de afiliados a la Seguridad Social fue de 742.900 personas, una pérdida de 7.111 afiliados respecto al mes de octubre. Concretamente, 599.031 personas están suscritas al régimen general; 142.750, al de autónomos; y 1.119, al del mar. Esta caída se debe, principalmente, a la desaceleración del sector servicios con motivo del fin de la temporada estival.

No obstante, las cifras interanuales refieren un buen comportamiento del empleo, con 25.552 afiliados a cierre del mes, un 3,56% más que en 2024. La vicepresidenta ejecutiva y secretaria general de la Conferencia de Empresarios de Málaga, Natalia Sánchez, destaca la “capacidad del tejido productivo en la provincia para continuar generando empleo y ganar afiliación”. De hecho, Málaga experimenta la mayor subida interanual de las ocho provincias andaluzas. Por detrás, Cádiz, con 9.706 afiliados más (+2,34); Sevilla, con 17.089 más (2,15%); y Granada, con 7.787 más (2,14).

Por su lado, el paro disminuyó en 6.934 personas para el conjunto de Andalucía, respecto a octubre, hasta los 595.328 desempleados, bajando de la barrera psicológica de los 600.000 parados, pero siendo el peor dato de la serie desde 2020.

En este sentido, la provincia malagueña sumó 486 parados, hasta registrar las 110.837 personas sin empleo. Ello “supone un frenazo en la evolución positiva de meses anteriores y evidencia un empeoramiento de la situación laboral en la provincia”, lamenta la secretaria de juventud, formación y empleo, de UGT Málaga, Sandra Rueda.

Por géneros, el paro sigue afectando en mayor medida a las mujeres, que suponen más del 60% de la demanda, con 67.124 paradas en tanto los hombres se elevan a 43.713. Sin embargo, el incremento del desempleo se concentra de “forma muy clara” en el empleo masculino, con 583 hombres más parados, mientras que el paro femenino registra un leve descenso de 97 personas. “Es, por tanto, el desempleo entre los hombres el que explica íntegramente el aumento del paro total”, añade Sandra Rueda.

Esta brecha se invierte entre los menores de 25 años, donde el número de hombres parados supera ligeramente al de mujeres, con 4.744 frente a 4.201, respectivamente. Más notable es la diferencia, en detrimento de las mujeres, conforme avanza la edad: en la franja de los 30 a 44 años, las mujeres constituyen casi el 63% de las personas desempleadas; y en los mayores de 45%, suponen el 61,07%.

En cuanto a la actividad, la construcción y el sector servicios son los que más parados presentan, con 10.615 y 80.681 personas, respectivamente. Seguidamente, industria registra 4.718 parados en octubre y agricultura, 2.296. Mientras construcción, industria y agricultura han contribuido ligera pero positivamente a la desaceleración del desempleo, el sector servicios lastra la estadística al incrementar el número de parados en 537 personas respecto al mes de octubre, lo que demuestra la excesiva dependencia de Málaga del sector turístico y la fragilidad del empleo vinculado a la estacionalidad, en palabras de Rueda.

Para María José Prados, secretaria empleo CCOO Málaga: “los datos de paro corresponden en nuestra provincia a la tendencia tradicional del mercado laboral con una especial vinculación al sector servicios, ya que el 73% de las personas paradas son de este sector y, por tanto, condiciona la evolución del empleo malagueño. Nuestra provincia necesita seguir apostando por sectores innovadores para diversificar nuestra economía y, por ende, el empleo”. En la misma línea que Rueda, Prados pone el foco en la necesidad de “apostar por políticas que rompan la estacionalidad laboral”.

Asimismo, otro de los frenos al empleo ha sido el incremento de los parados en el colectivo de personas sin empleo anterior, con 136 desempleados más. Respecto a la contratación, ha bajado en todos los sectores, excepto en la construcción que ha sumado 32 contrato; en el sector servicios baja en 6.313 (34.548), en la agricultura disminuye en 251 contratos (5.918) y, por último, industria con una bajada de 64 (2.499), puntualizan desde UGT Málaga.

De este modo, en el mes de noviembre la contratación ha caído en un 12%. Además, desde CCOO Málaga resaltan que de los 47.712 contratos realizados, el 44% han sido en modalidad indefinida; e instan a seguir trabajando para apoyar a las personas que más dificultades encuentran en el acceso al empleo, generalmente mujeres mayores de 40 años o personas que llevan más de un año fuera del mercado de trabajo.

Desde la Conferencia de Empresarios de Málaga aseveran que los datos referidos por los ministerios reflejan un comportamiento “en la tónica habitual para este periodo y, eso sí, con un destacado protagonismo de los trabajadores fijos discontinuos”. Y recuerdan la necesidad de acompañar el dinamismo de la actividad malagueña con políticas que permitan fomentar la contratación y aporten seguridad jurídica para las empresas.

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