Provincia

Los pescadores piden compensaciones por el cierre de los caladeros

  • La aparición de toxinas en el agua no permite a los marisqueros las capturas de coquinas, conchas finas y chirlas

Los pescadores piden compensaciones por el cierre de los caladeros

Los pescadores piden compensaciones por el cierre de los caladeros

Cualquiera que estos días acuda a una pescadería o se siente a la mesa de un restaurante no encontrará ni conchas finas, ni búscanos, ni coquinas ni chirlas de Málaga. Y es que en plena campaña de verano, cuando la demanda es mayor que el cupo estimulado para las capturas, los pescadores de la provincia se han quedado sin poder coger moluscos bivalvos tras detectar en el agua la presencia de biotoxinas (algas). Esta situación genera unas pérdidas al sector, que dada la gran salida que tienen con la llegada de turistas, suponen más de la mitad de las ganancias del año. De momento, llevan 15 días sin poder marisquear, dado que los análisis de la Junta de Andalucía dieron positivos. Los primeros fueron el 26 de julio, y desde entonces siguen cerrados los caladeros. Por ello, el sector reclama compensaciones económicas para poder paliar las pérdidas de los pescadores.

"Necesitamos ayudas extraordinarias para la tripulación y los armadores. Tienen que contemplarlas de la misma forma que cuando hay granizadas o lluvias fuertes y provocan daños en los invernaderos y en los cultivos", demandó Mari Carmen Navas, patrona del puerto de Caleta de Vélez, el de mayor capturas del Mediterráneo andaluz. "Los pescadores están dejando de percibir entre 600 y 700 euros, y los armadores más porque tienen que pagar los seguros sociales ya que ni los autónomos se pueden dar de baja ni a los trabajadores tampoco", se quejó Navas, quien recordó que "las embarcaciones siguen sin trabajar pero las familias tienen que seguir comiendo, pagando luz, agua e hipoteca".

"Los pescadores siguen sin trabajar pero tienen que seguir pagando las facturas"Mari Carmen NavasPatrona de Caleta de Vélez

"El verano es primordial, suponen más de la mitad de los ingresos del año. Hay días en la que las capturas llegan al tope que nosotros mismos nos hemos impuesto", explicó la patrona, quien no descartó el inicio de movilizaciones para protestar contra la situación que vive el sector y exigir compensaciones económicas.

Navas explicó que la Junta de Andalucía realiza las analíticas cada diez días pero para mayor garantía, es necesario que haya dos negativos seguidos antes de abrir los caladeros. "El pasado viernes nos dijeron que se abrirían para el lunes una de las dos zonas que tenemos, y los armadores se prepararon con el gasoil y las compras necesarias para faenar. Al final, el lunes tampoco pudo ser. Se hizo el gasto, y vinieron de trabajar sin cobrar", criticó Navas, para quien también es una incongruencia que se cierren los caladeros por esas biotoxinas pero sin embargo se permita el baño. "Como siempre, pagamos el pato los mismos: siguen premiando al turista pero se tiran al cuello del sector primario", lamentó.

El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de la provincia de Málaga, Miguel Ángel Carmona, también alertó del "grave perjuicio" económico que está suponiendo el cierre de los caladeros de moluscos y recordó que el verano "junto a la Semana Santa y la Navidad son las tres campañas de mayor venta". Carmona se mostró pesimista y cree que "este mes no podrán capturar moluscos".

"Este es otro problema en la montaña que los pescadores tenemos que escalar cada día", comentó el presidente. En la provincia son más de un centenar los barcos afectados por este cierre por las toxinas DSP y PSP, "lo que afecta a 300 y pico familias". Carmona indicó que no han contabilizado el coste de esta situación "pero es muy alto, bastante considerable".

Según explicó, antiguamente los fondos europeos de la pesca contemplaban ayudas a partir de los 21 días de paralización por toxinas pero "eso desapareció". Carmona ha reclamado que se retomen dichos fondos y que la Junta habilite "una partida de urgencia para auxiliar al sector pesquero", más aún teniendo en cuenta, que los cierres de los caladeros por las biotoxinas son "cada vez más habituales".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios