La Policía levanta el precinto del hotel Vivemar de Benalmádena, pese a carecer de registro oficial

La Policía Local ha levantado en la tarde de este lunes el precinto del hotel de 4 estrellas Vivemar de Benalmádena -que fue cerrado el pasado martes por no estar inscrito en el Registro de Alojamientos Turísticos y Hoteleros de la Junta de Andalucía-, tras presentar la empresa explotadora una "declaración responsable" en la que se comunica “el cambio de titularidad para iniciar la actividad hotelera”, según ha informado el Ayuntamiento, aunque desde la Administración autonómica han confirmado que la inscripción en el registro oficial "está pendiente".

La clausura del hotel tuvo lugar el martes de la semana pasada con más de 200 turistas alojados y un 98% de ocupación, momento desde el cual ha mantenido la actividad turística y durante estos días ha estado habilitado el acceso del parking para la entrada y la salida de los clientes, que desde hoy podrán acceder a la planta hotelera desde las entradas habituales.

El Consistorio ha informado en un comunicado de que se ha procedido a quitar el precinto “en virtud de la declaración responsable presentada a instancia de parte, en la que se comunica el cambio de titularidad para el inicio de la actividad hotelera”.

La medida se adopta, según el Ayuntamiento, sin perjuicio de que éste “efectuará el control posterior de dicha declaración responsable, en la que se comunica el cambio de titularidad, ejerciendo las facultades de control e inspección que legalmente tiene atribuidas”, todo ello tras ser clausurada la planta hotelera la semana pasada por no estar inscrita en el registro andaluz, según detalló el concejal de Aperturas, Raúl Campos.

El gerente de la actual empresa explotadora, Alberto Tusquellas, explicó la semana pasada que la empresa Vive Resort Management S.L. asumió la explotación de la planta hotelera en septiembre de 2024, destacando que la revocación de la inscripción en el registro andaluz responde a un “problema administrativo” de la gestora precedente, al tiempo que aseguró que la actual compañía cuenta con “el contrato de explotación del anterior cedido”.

Asimismo, señaló que la empresa explotadora actual presentó “toda la documentación” para volver a inscribir el hotel en el registro andaluz, tanto a la Junta como al Ayuntamiento, como “la declaración responsable, el certificado de persistencia y el pago de la tasa”. Tusquellas explicó que este primer trámite está relacionado con la “licencia de apertura” por “el cambio de titularidad” de la explotación.

La inscripción en el registro "está pendiente"

Por su parte, el delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta en Málaga, Carlos García, ha señalado esta mañana a preguntas de este periódico que la inscripción del hotel en el Registro de Alojamientos Turísticos y Hoteleros de la Junta de Andalucía “está pendiente”, tras presentar la actual empresa explotadora “una declaración responsable que no está completa y se le ha requerido documentación”.

En este sentido, ha destacado que al estar pendiente la inscripción en el registro andaluz, el 4 estrellas “en principio no debería” estar prestando servicio tras su clausura y que la responsabilidad es “de los que están prestando el servicio”, en relación al establecimiento. También ha apuntado que la Junta ha mandado a sus "inspectores para que nos digan en qué situación está" el hotel.

El hotel fue precintado el pasado martes por la Policía Local, al no estar inscrito en el Registro de Alojamientos Turísticos y Hoteleros de la Junta de Andalucía, según destacó el concejal de Aperturas, Raúl Campos, quien declaró que el Ayuntamiento había notificado la situación el 24 de marzo de este año a la empresa, por lo que procedió al cierre “después de casi tres meses sin haber obtenido ningún tipo de respuesta”.

A pesar de ello, el establecimiento ha continuado con la actividad y alojando a turistas durante estos 6 días, muchos de los cuales mostraban su sorpresa por la situación de cierre de la planta hotelera, de la que fueron precintados los accesos salvo el parking, por el que han accedido los clientes estos días, que no ha han dudado en calificar la situación como “extraña”, según varios turistas consultados por este diario.

A su vez, el hotel está inmerso en cuestiones judiciales por parte de la propiedad, que mantiene varios litigios abiertos por "supuesta cesión ilícita del contrato” de subarriendo firmado en 2015 con una empresa, por un lado, y por “presunta falsedad documental del contrato de subarrendamiento” a otro grupo de empresas, por otro, según explicó la propietaria del edificio, María José García.