La Guardia Civil investiga si los restos óseos encontrados esta semana en una zona de campo del municipio de Arenas pertenecen a Dana Leonte, la joven que permanece en paradero desconocido desde el pasado 12 de junio. El hallazgo ha supuesto la detención de la que fuera su pareja sentimental por su presunta vinculación con la desaparición de la chica.

El hueso, del que hasta ahora solo se tiene constancia que corresponde a un ser humano, fue remitido al Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga y está siendo analizado. Las pruebas de ADN que se le practicarán permitirán determinar si pertenece a Dana. El resto óseo fue encontrado por un perro. Los investigadores trabajan con la sospecha de que podría serlo pero de momento mantienen todas las cautelas.

Durante este tiempo se han realizado numerosas batidas por distintas ubicaciones de la comarca de la Axarquía, donde los agentes han buscado a la mujer de manera infructuosa, según precisaron desde la Guardia Civil este miércoles.

Desde la semana pasada, la búsqueda se realiza en unas zonas específicas que han sido determinadas por los investigadores, en las que participan agentes pertenecientes a unidades especializadas de la Guardia Civil tales como el Grupo Cinológico, con perros adiestrados en búsqueda de personas llegados desde Madrid, Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS), Equipo de Montaña (Ereim), Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) utilizando vehículos todoterreno o el helicóptero del Servicio Aéreo, entre otros. Por último, señalaron que al arrestado se le pondrá a disposición de la autoridad judicial en el tiempo y forma que determina la ley.

La última vez que la pareja de Dana Leonte habló públicamente dijo “estar tranquilo”. “Que lo averigüen pero a mí que no me echen las culpas”, añadió. La tarde antes la Guardia Civil había registrado durante tres horas la vivienda en la que residía con Dana sin encontrar más rastro que un fuerte olor a lejía por la limpieza llevada a cabo y restos de pintura.

Para él, la razón por la que Dana “habría marchado hasta Rumanía en autobús” era porque “un prestamista la estaba presionando” por las deudas que mantenía con la apertura de un bar en Vélez-Málaga. Ella, según él, le había comunicado que se quería marchar por esta razón.

Versión de la familia

Sin embargo, en palabras de su hermano Florín Leonte, Dana tenía muchas ganas de ser madre. Esa es la razón por la cual éste desconfiaba de la versión que ofreció su pareja en la Guardia Civil relacionada con una desaparición voluntaria. “Nunca abandonaría a su hija porque llevaba muchos años queriendo ser madre”.

“Estaba muy pendiente de ella”, aseguró el hermano desde el primer momento en que tuvo constancia de la desaparición de Dana, quien además aportó que ella no podía salir de España porque “no tenía la documentación en regla”. Sus familiares y amigos de Rumanía e Italia tampoco sabían mucho de ella. Florín Leonte puso desde el principio el ojo en Sergio apuntando que ella lo había denunciado por malos tratos, aunque finalmente la causa se archivó porque el juez no encontró indicios.