Reencuentro con el Nazareno

El Miércoles Santo es el día en el que el Señor de Marbella se reencuentra con sus miles de devotos a la salida de la iglesia de la Encarnación dispuesto a bendecir las calles del Casco Antiguo. El fervor que despierta El Nazareno quedó reflejado un año más en la estampa de miles de promesas que, ya entrada la noche, seguían los pasos del Cristo, que estrenó camisa y enagua, obra de la diseñadora local Rocío Salas. Además el trono incorporó este año un sexto varal.

La Hermandad del Nazareno, considerada las más antigua de Marbella y también una de las más queridas, vivió ayer una de las jornadas más sentidas de esta particular Semana de Pasión. Los alrededores de la plaza de la iglesia se quedaron pequeños, una imagen habitual en estas fechas y en la que una vez más quedó patente las ganas de Semana Santa en el municipio.

Con el eco de los tambores por las angostas callejuelas del centro, el rostro iluminado por las velas y la emoción de casi poder sentir el peso de la cruz que el Cristo acarrea sobre su hombro izquierdo, los continuos toques de campana, el ir y venir de los capataces y las miles de velas encendidas el Nazareno dejaba ayer atrás su templo para volver más tarde, donde se reencontraría con María Santísima del Mayor Dolor, que estrenó manto nuevo, escudo de la ciudad y saya elaborados por Idelfonso Jiménez.