Semana Santa

El luto que Santa Cruz extiende desde San Felipe Neri

  • La hermandad de la Santa Cruz llenó de sobriedad una tarde repleta de momentos populares y multitudinarios

El trono de Santa Cruz en la plazuela del Santísimo Cristo de la Sangre.

El trono de Santa Cruz en la plazuela del Santísimo Cristo de la Sangre. / Javier Albiñana (Málaga)

Con Viñeros en Carretería y la Sagrada Cena entrando ya en el recorrido oficial, la iglesia de San Felipe Neri se convertía en el siguiente punto esencial de la tarde del Jueves Santo. Pasadas las seis de la tarde, un buen número de fieles se congregaba en la plazuela del Santísimo Cristo de la Sangre para presenciar la salida de la hermandad de la Santa Cruz, fundada en 1984 por un grupo de hermanos de la Pollinica como asociación privada de fieles. Pretendían constituir una filial de la del Domingo de Ramos para ofrecer una propuesta de corte más riguroso y serio.

La hermandad, que no pudo ingresar en la Agrupación de Cofradías hasta 2001, procesiona cada Jueves Santo con devoción y recogimiento un solo trono, el de Nuestra Señora de los Dolores en su Amparo y Misericordia, con la Santa Cruz a su espalda, ya vacía y con el sudario como señal de la muerte recién acontecida. Los penitentes de túnicas negras, colas y cinturones de esparto iniciaran el cortejo de Santa Cruz acompañado por los sones de la Banda de Música Eloy García de la Archicofradía de la Expiración.

La salida desde el interior del templo siempre es compleja. Los portadores de los varales exteriores tienen que abandonar sus puestos para dejar el máximo espacio posible al trono, realizado por Julián Sánchez Medina, según el diseño de Antonio Dubé de Luque, escultor responsable de la talla de la Dolorosa.

Con sumo cuidado y movimientos meticulosos sobre unos patines, el altar de la Virgen rebasó el dintel de la puerta hasta la plazuela con una preciosa marcha ejecutada por los metales. Una vez fuera, se procedió a retirar las ruedas y los portadores pudieron recuperar su espacio para iniciar el giro del trono hacia la calle Gaona.

Sus dimensiones moderadas permiten a esta Dolorosa sin palio callejear por Arco de la Cabeza y Pozos Dulces creando estampas de singular belleza y solemnidad, alejada del alboroto de otras vías más concurridas.

Una niña pide la mano a una nazarena de Santa Cruz. Una niña pide la mano a una nazarena de Santa Cruz.

Una niña pide la mano a una nazarena de Santa Cruz. / Javier Albiñana (Málaga)

A las 20:25 tenía prevista su entrada en Tribuna, tras Vera+Cruz y siendo la cuarta cofradía del Jueves Santo en hacer el recorrido oficial. Otro momento especial del que disfrutaron los fieles fue su estación de penitencia en la Catedral.

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