La lluvia ha vuelto a ser el enemigo número uno de la Semana Santa malagueña. La pena e impotencia de los devotos cofrades causada por la suspensión de los recorridos no han sido los únicos estragos causados por las inclemencias del tiempo. En medio de la tristeza y frustración desencadenada por la cancelación de las procesiones, las cofradías que optaron por salir se enfrentaron a un nuevo desafío: los daños materiales. La Agrupación Musical Virgen de Gracia de Archidona, que acompañaba el domingo al Prendimiento de la barriada de Capuchinos, fue una de las afectadas.

Francisco Ortiz, vicepresidente de la banda y responsable de relaciones públicas, ha explicado que a causa de las condiciones meteorológicas adversas, el patrimonio material "extremadamente frágil" de la agrupación sufrió daños. Especialmente las partituras, esenciales para la ejecución de la música durante las procesiones, que quedaron inservibles, imposibilitando su uso en para los días siguientes.

Sin embargo, un rayo de sol iluminó un horizonte que se cernía bastante negro ante la banda de música. Se trata de Jorge Calvente, antiguo capataz del trono del Nazareno del Perdón de la Nueva Esperanza y actual hombre del trono, quien al enterarse de la situación, no dudó en ofrecer su ayuda.

Para él, que trabaja en la imprenta Gráficas Calvente, la solidaridad es "la piedra angular de la comunidad cofrade". Por eso, consciente de "la importancia de apoyarse mutuamente en tiempos difíciles", junto con varios hermanos más que se ofrecieron a echar una mano, colaboraron en la ejecución de nuevas partituras para la banda. "La única solución ante problemas de este tipo es intentar ayudar", ha confesado.

Tal y como ha expresado Calvente: "Nosotros somos una hermandad humilde, no contamos con altos presupuestos, pero si algo tenemos muy claro es el factor humano y el estar en contacto con todos nuestros miembros, entre ellos las bandas y sus necesidades. Nos enteramos del problema que tenían, y todo lo que se pueda hacer es un bien común, tanto para ellos como para la hermandad, así que yo encantado de ayudar".

A pesar de que algunos imprevistos se han podido solventar, como es el caso de las partituras, o los desperfectos en los trajes de los miembros de la banda, que fueron llevados a tintorerías para ponerlos a punto, hay otros daños sufridos que requieren una atención más especializada, y no se han podido reparar.

Es el caso de los instrumentos. Los de metal, como las trompetas, han sufrido desperfectos, pero el daño más importante lo tienen los de madera, concretamente los de percusión. "Al estar expuestos a la lluvia, la madera de los instrumentos ha absorbido agua. Aunque podrán aguantar el resto de la semana, es complicado que mantengan una buena afinación y que suenen igual".

Según ha declarado Ortiz: "La banda lleva participando en la Semana Santa desde su fundación a finales de 2010, y es la primera vez que sufrimos algo así. Las veces que hemos salido con riesgo de precipitaciones hemos tenido la suerte de que no lloviera. Al final son causas excepcionales que no se pueden prever, así que tomar medidas preventivas por si vuelve a ocurrir en un futuro es complicado".

Pese a los imprevistos, el vicepresidente de la banda ha afirmado que no se rinden. Con la "determinación y el compromiso" que caracteriza a los cofrades malagueños, la agrupación ya está preparada para seguir cumpliendo con sus compromisos restantes durante la Semana Santa.

La banda sale este Martes Santo de nuevo con la Hermandad Nueva Esperanza. El Miércoles Santo desfilará junto a la Cofradía del Huerto de Archidona; el Jueves Santo con el Nazareno, también de Archidona; el Viernes Santo estarán en Antequera junto al Dulce Nombre de Jesús; y el Domingo de Resurrección de nuevo en Archidona con el Resucitado.