ecce-homo y amor, los dolores, coronado de espinas

Sentimiento y corazón de barrio

  • Los arbotantes del Amor salieron mejorados tras incendiarse el año pasado

Desde que se montase su tinglado en La Carrera, en pleno centro de Vélez-Málaga, a los Dolores no le faltan miradas. La antigüedad de esta talla de rostro afligido despierta el sentimiento de quien se para frente a Ella. El mismo corazón que mueve a los cofrades que no hace mucho tiempo impulsaron desde sus barrios las cofradías del Coronado de Espinas y del Ecce-Homo y Amor.

Y es con ellos con quienes arrancaba ayer la tarde. La segunda salida de María Santísima del Amor que ayer lució en un trono reformado tras el incidente del año pasado cuando se prendieron los arbotantes. Éstos llevan integrados fuego como lo tienen los pebeteros del Cristo. La solución ha sido lijar la madera e impregnarla de un líquido ignífugo. También se cambió su posición y el fuego reposaba en un cubículo de orfebrería en vez de madera. Ayer todo funcionó, y la cofradía "del barrio" lució desde su salida de la parroquia de San José. Antes de la salida de ayer, se habían hecho pruebas tanto en Vélez-Málaga como en Priego de Córdoba, siendo en esta ciudad donde está el taller de Francisco Javier Arjona, responsable de su remodelación. Además, la madera del trono ha sido además tratada con un barniz más claro permitiendo ver mejor la talla.

Llegó desde Los Olivos hasta el centro histórico con un compacto y nutrido cortejo de penitentes que alcanzan los 400. Se abría el portón y salía Nuestro Padre Jesús en su Presentación al Pueblo que estuvo arropado por la Agrupación Musical Nuestra Señora de los Remedios de Chiclana (Cádiz). También una Agrupación Musical, la de Nuestra Señora del Mar de Huércal Overa (Almería), marcaba el paso de las horquilleras de María Santísima del Amor. La dulce imagen de Israel Cornejo que procesionó en ese original trono sin palio que le permite lucir un manto corto en color azul pavo real.

Desde Juan Barranquero arrancó el cortejo de Nuestro Padre Jesús Coronado de Espinas y María Santísima de la Salud. Séptimo año en iluminar el Martes Santo tras ingresar como cofradía agrupada en 2011. Ayer se volvió a ver en la calle el esfuerzo y humildad con la que trabajan sus hermanos para sacar a este Cristo que representa el momento en que burlado por los soldados es coronado de espinas, con capa burdeos y caña en la mano. Por fin salió con el trono completamente dorado: faroles, campana y arco. También las cabezas de varales. Orgullosos se mostraban los horquilleros, sobre todo en su calle donde lo acogen con tanto cariño. Repitió acompañamiento musical con la Agrupación Musical Santa Cecilia de Aguilar de la Frontera de Córdoba.

Por cuestiones de organización, la incorporación de María Santísima del Amor a los desfiles procesionales ha obligado a la cofradía a prescindir del encuentro del Ecce Homo en el Paseo de Los Naranjos. A pesar, de ello, fueron muchos los cofrades que se congregaron en La Carrera para ver a esta Dolorosa de rostro compungido y estampa clásica partir hacia la Escalerilla de San Juan bajo los sones de la Banda de Música de Las Golondrinas de Vélez-Málaga. Paso lento y lucido para Los Dolores que este año abría sus varales a las horquilleras que querían portar a hombros a su Virgen.

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