El Silencio de Ronda procesionó el Jueves Santo debido a un retraso de más de una hora en la salida

La Hermandad del Cristo de la Sangre (Silencio) fue la protagonista involuntaria del Miércoles Santo en Ronda, ya que una problema con la nueva cruz del trono retrasó la salida más de una hora y llevó el inicio de su estación de penitencia a la madrugada del Jueves Santo.

La no presencia de los tres hermanos que suelen realizar el llamamiento de silencio con tras golpes en la puerta de salida a las 23.00 horas hizo saltar las alarmas, hasta que el portavoz de la cofradía pidió la presencia de los medios de comunicación para indicar que se retrasaba la salida unos 15 minutos debido a un "problema logístico" que les impedía salir del interior del templo. No obstante, pasado este tiempo se produjo una segunda comparecencia para explicar que se trataba de un asunto "complejo" de resolver y que necesitaría alrededor de 30 minutos más para poder solucionarlo.

Finalmente, ya en el Jueves Santo los hermanos nazarenos acudían a cumplir con la tradición y realizar el llamamiento de silencio para iniciar la estación de penitencia.

Mientras tanto el público que se había congregado alrededor de la colegiata de Santa María la Mayor decidió no moverse y esperar la salida. Un momento que siempre se produce en un estricto silencio pero que en esta ocasión algunos rompieron con un aplauso para transmitir ánimos a los hermanos de la cofradía que había vivido momentos de mucha tensión.

Una vez resuelto el incidente la cofradía inició su recorrido entre la oscuridad de la madrugada, ya que a su paso se va a apagando el alumbrado público y tan solo permanece la luz de las velas que portan los hermanos nazarenos. A ello se sumó el ruido de las enormes cadenas que arrastran un grupo de penitentes y que sobrecogen al pasar en mitad de la oscuridad.