La Victoria se vuelca con la cofradía de la Humildad, los Servitas Blancos

Desde las 15:00 la Plaza del Santuario de la Victoria ha sido este Domingo de Ramoss un constante ir y venir de personas que no se han querido perder la salida de la cofradía de la Humildad. La banda de cornetas y tambores de la Esperanza ha puesto en alerta al barrio con los sonidos de sus instrumentos mientras los afinaban en la Plaza.

La cofradía ha dado un paso más allá a la hora de poner el cortejo procesional en la calle. La banda de música del Maestro Eloy Garcia y Expiración ha anunciado la salida de los primeros nazarenos al ritmo de una marcha procesional.

La cofradía de la Humildad, conocida como los Servitas Blancos debido a la seriedad con la que realizán cada año la procesión, ha vuelto a recrear una espectacular imagen al salir del interior del Santuario. Con mucho cuidado los hombres de trono del Señor realizaban la maniobra de salida mientras escuchaban atentos las indicaciones de los capataces. Del mismo modo, la Virgen de la Merced realizó una difícil maniobra al salir del Santuario. Cuando el palio ya pasó el dintel de la puerta del Santuario, los hombres de trono levantaron el trono a hombros.

Como novedades principales de la cofradía, en el cortejo procesional se pudieron ver un juego de palermos de cera para los cargos de procesión. En el trono, el Señor de la Humildad estrenó una túnica de terciopelo granate.

Con un cortejo muy cuidado y nutrido de hermanos la cofradía comenzó a bajar por el barrio de la Victoria en busca de la Cruz Verde para llegar al Recorrido Oficial. La cofradía realizó estación de penitencia en el interior de la Catedral, donde cada año encuentra un momento de oración y recogimiento.