Pese a los graves problemas que afectan al patrimonio histórico de la diócesis de Sevilla, la ponencia técnica (vulgo comisión) formada por los representantes de la Delegación Provincial de Cultura de la Junta y el Arzobispado sevillano para tratar justo estos temas lleva desde el año pasado sin convocarse.

Según confirmaron ayer a este periódico fuentes eclesiásticas, "al menos desde enero" no se reúne la ponencia técnica Junta-Iglesia que debe tratar todos los aspectos relacionados con la conservación y restauración del rico -y en algunos casos degradado- patrimonio histórico mueble e inmueble de la Diócesis hispalense. El retraso podría ser aún mayor: fuentes solventes aseguran que fue en el pasado octubre de 2007 la última vez que se convocó una reunión. Mientras tanto, asuntos como la degradación de Santa Catalina o Santa María la Blanca siguen pendientes de una solución.

La Delegación provincial de Cultura, que ayer se negó a facilitar la fecha de la última reunión de la comisión, dice, sin embargo, que durante el presente año ha habido numerosos contactos con la Iglesia para tratar los asuntos relacionados con el patrimonio histórico. Eso sí, en todo momento eludió hablar de las convocatorias de la ponencia técnica sevillana, que es la representante en el ámbito provincial de la Comisión Mixta formada por la Consejería de Cultura y los obispos andaluces.

Estos contactos informales también fueron confirmados por el Arzobispado, quien sí fue algo más transparente al reconocer que en todo este año no se ha reunido ni una sola vez dicha comisión de expertos en patrimonio histórico.

La ponencia técnica de Sevilla está compuesta por el delegado provincial de Cultura, Bernardo Bueno, y cuatro vocales nombrados por directamente él. Por parte de la Iglesia, también hay cinco miembros: un delegado episcopal y cuatro vocales "elegido por el ordinario de la Diócesis respectiva".

Según el texto que regula su funcionamiento, estas ponencias técnicas provinciales se deben reunir, al menos, tres veces al año, "y con carácter extraordinario en cuantas ocasiones lo consideren" Junta e Iglesia. Al parecer, este año no se ha considerado que sea necesario convocar ninguna reunión.

En el Acuerdo sobre la constitución, composición y funciones de la Comisión Mixta Junta de Andalucía Obispos de la Iglesia Católica para el Patrimonio Cultural, publicado en el BOJA el 2 de abril de 1986 (y reformado en parte en 1999) se establece que "en cada diócesis de Andalucía se constituirá una Ponencia Técnica para coordinar las actuaciones sobre los bienes culturales de la Iglesia".

Como principal objetivo de éstas se establece el "auxiliar en la vigilancia sobre la conservación, reparación y eventuales reformas o cambios de uso de los templos, capillas y edificios eclesiásticos" que tengan un interés patrimonial.

Pero sus atribuciones van mucho más allá. También tienen encomendadas los estudios para declarar las propuestas de Monumentos Históricos Artísticos, elevar a la Comisión Mixta Junta-Obispos un programa anual de restauraciones, garantizar el acceso a la investigación y estudios de edificios y patrimonio mobiliar (documental, bibliográfico, musical, etcétera), velar por la unidad de las colecciones, museos, archivos y bibliotecas eclesiásticas, etcétera.

Paradigma del buen hacer de la ponencia técnica de Sevilla es, precisamente, su última actuación: la restauración de las pinturas de Pedro de Campaña que adornan el retablo de la parroquia de Santa Ana (en el barrio de Triana), que actualmente se está acometiendo.