El experimento turístico de Baleares: cómo serán los corredores seguros

Este lunes 15 de junio llegan a Baleares los primeros 400 alemanes que van a pasar sus vacaciones en nuestro país sin necesidad de pasar la cuarentena obligatoria impuesta por el gobierno. Son los primeros de más de 10.000 que llegarán estos días a las islas mediterráneas, donde está todo listo para recibirles.

Tras casi tres meses de cierre del aeropuerto de Son Sant Joan de Palma, hoy abre sus puertas para recibir a 10.900 alemanes que aterrizarán en las islas durante las próximas dos semanas. Un plan piloto que se reduce a solo una semana ya que el próximo día 22 España vuelve a abrir sus fronteras a ciudadanos internacionales. El primero de los vuelos llegaba hoy a las 10:54 procedente de Düsseldorf.

Requisitos

Como principal medida de seguridad, en el aeródromo mallorquín se han habilitado tres itinerarios de control a su llegada a suelo español: uno para viajeros nacionales y transeúntes entre islas, otro para extranjeros sometidos a cuarentena y un tercero, específico, para estos turistas alemanes exentos de confinamiento.

Pero no solo llegarán turistas alemanes. Este experimento, es el inicio de una apertura a que el turismo internacional entre en España sin cuarentenas, de forma que en las próximas semanas, otros visitantes de estados miembros de la Unión Europea o estados asociados Schengen a través de rutas áreas específicas, puedan venir a nuestro país.

Los ansiados turistas, aunque no tengan que guardar cuarentena, deberán cumplir una serie de requisitos como aportar el billete de ida y vuelta, rellenar un cuestionario sobre salud que les será proporcionado durante el viaje, así como los datos establecimiento en el que se van a alojar, en el que no podrán pasar menos de cinco días.

Un respiro para los hosteleros

Tras una pandemia asfixiante económicamente, los hoteleros y hosteleros de la isla están esperanzados con este proyecto y se esforzarán en dar la mejor y más segura imagen de nuestro país para que este experimento anime a muchos otros turistas internacionales a pasar sus vacaciones en España. Por ello, algunos han decidido instalar cámaras térmicas que medirán la temperatura de los viajeros, y en el caso de alguna incidencia, se habilitarán zonas de aislamiento de estos turistas. Además, los trabajadores de los establecimientos turísticos baleares, llevan semanas recibiendo formación específica de seguridad para que no quede ningún cabo suelto.

Este programa piloto de apertura de corredores turísticos seguros en Baleares se pone en marcha con la llegada de la fase III a las islas tras confirmar que tienen una tasa de personas infectadas por COVID-19 inferior a nueve casos por cada 100.000 habitantes durante siete días consecutivos.