Agricultura

Campojoyma y su fundador, pioneros en Sostenibilidad ESG en la agricultura

  • El empresario Francisco Jesús Montoya tuvo la visión en 2004 de convertir los criterios ambientales, sociales y de gestión en el ADN de esta sociedad

Francisco Jesús Montoya, fundador de Campojoyma.

Francisco Jesús Montoya, fundador de Campojoyma. / DIARIO DE ALMERÍA

Cada día más empresas agrícolas se están dado cuenta de los beneficios ambientales y también económicos de transformar sus cultivos para que puedan ser certificados como ecológicos. Pero hace 20 años este concepto no formaba parte de la conversación. Sin embargo, Francisco Jesús Montoya Sánchez, empresario innovador y persona concienciada, no pensaba como la generalidad. Tenía claro que el relato de la empresa que tenía en mente debía comenzar por la sostenibilidad, un compromiso que englobara, por supuesto, el medio ambiente, pero también acciones sociales y una gestión que favoreciera la igualdad. De esta manera, en 2004, cuando creó Campojoyma como empresa ecológica, se adelantó dos décadas a un concepto que ahora es demandado por la sociedad: la Sostenibilidad ESG (las siglas en inglés de ambiental, social y buenas prácticas en la gestión corporativa).

Al echar la mirada atrás, Francisco Jesús Montoya recuerda que “no sólo quería crear una empresa que lograra la certificación ecológica para nuestros productos. Siempre le he dicho a mi gente que debemos ir más allá, pues yo entiendo la concienciación no como oportunidad o tendencia, sino como un compromiso con el entorno y las personas con las que trabajamos, siempre alineados con los valores de nuestra empresa bio”.

En esta línea, el consumidor ahora es más exigente y se preocupa por el futuro del planeta. Por eso, no sólo demanda frutas y hortalizas que tengan un sabor excepcional, quiere que el ciclo de vida del producto sea 100% sostenible y que se cuide a los trabajadores y colaboradores. Hoy en día, Campojoyma, con sus casi 20 años de bagaje, puede estar orgullosa de ser un referente en el sector agrícola.

Los cultivos, ecosistemas de vida

El foco principal lo ha puesto en el medio ambiente. “Entre otras medidas, realizamos un laboreo agrícola tradicional que favorece el equilibrio natural del entorno; cultivamos todo el año en diferentes zonas buscando las condiciones climáticas más naturales y dejando periodos para el descanso de la tierra; creamos zonas de vegetación autóctona que contribuyen a la diversidad vegetal; aportamos los medios necesarios para el descanso, alimentación y reproducción de numerosas especies animales; y contamos con una Planta de Compostaje Biodinámica. En definitiva, queremos convertir nuestros cultivos en auténticos ecosistemas de flora y fauna”. Además, desarrolla un programa ‘plastic-free’ para eliminar el 100% de los plásticos en el ciclo de vida de las hortalizas y frutas, y este mensaje se transmite a los escolares, a través de la colaboración con los centros educativos, con talleres de concienciación sobre hábitos de alimentación saludables.

En el aspecto social, el gerente ha implementado multitud de acciones, que se incrementarán con la futura Fundación Francisco Jesús Montoya Sánchez. Destaca el proyecto en el que trabaja con la ONG ‘Enseñar para Vivir’ de cara a convertir una finca en Abrucena de 47 hectáreas en un Centro de Terapia Ocupacional, que se sustentará con la creación a su alrededor de un cultivo bio con árboles frutales, plantas aromáticas y gallinas ecológicas.

En cuanto a las buenas prácticas en la gestión, se ha centrado en dos líneas de actuación: la creación del Plan de Igualdad, del que ya se ha aprobado la segunda edición, y, por otro lado, el apoyo a las poblaciones rurales para luchar contra la despoblación, con cultivo en los municipios de Abla y Abrucena, en la falda norte de Sierra Nevada, contribuyendo a la generación de empleo.

Referente del bio en España

Casi 20 años después, Francisco Jesús Montoya Sánchez puede estar orgulloso de haber creado, a pesar de su juventud, una empresa que es viable medioambiental y económicamente, y se ha situado en el liderazgo de la producción de hortalizas bio en España. En esta línea, Campojoyma cultiva más de 30 referencias repartidas entre hortalizas, frutas y cítricos, y genera empleo para 700 personas.

De esta manera, el gerente se ha convertido, sin pretenderlo, en uno de los líderes del crecimiento del sector ecológico en España, como refleja que lo incluyeran en la lista de los directivos más influyentes de la agroalimentación en España por la revista Mercados en el año 2021 o recibir la Bandera de Andalucía al Mérito Medioambiental de la Junta de Andalucía en el año 2022. Aunque para Francisco Montoya el mayor reconocimiento es el cariño y el compromiso de su gente, como le gusta llamar a sus trabajadores.

El consumidor europeo valora el producto ecológico y el relato sostenible que existe detrás de las empresas agrícolas. “En Campojoyma nos sentimos orgullosos de ser el mayor productor de hortalizas ecológicas de España, pero aún más de contribuir desde nuestra posición al cuidado del planeta”, apostilla su fundador.

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