Fuentes de la ONG han informado a EFE de que desde este miércoles los ERIE han sido activados para atender a un total de nueve grupos de personas en las instalaciones del Centro de Acogida Temporal de Extranjeros (CATE) del puerto de Almería.

El tribunal estima la postura del abogado Karim El Marbouhe El Faqyr, letrado de este marroquí que reside en la provincia almeriense tras llegar a Cádiz en patera.

De este modo, el Supremo da por válida la prueba aportada en el juicio, fundamentalmente a través de u testigo protegido, y reconoce que los dos acusados concertaron el viaje de varias personas, a las que cobraron en torno a 2.000 euros por un puesto en la patera, en colaboración con una tercera persona no identificada.

También ha mostrado su preocupación por el tráfico de sustancias estupefacientes en la provincia de Almería que, como ha recordado, ha sido recientemente incluida en el Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar.

Un testigo protegido relata a la Policía Nacional cómo se inició y se desarrolló la travesía de la patera con ocho desaparecidos.

El secretario de Estado de Justicia, Tontxu Rodríguez, considera que la "Audiencia Provincial tiene razón, y no solamente hay que mirar el estado de las pateras sino la situación de las personas que van dentro".

Hasta el lugar se ha trasladado la embarcación 'Salvamar Spica', que ha rescatado a los diecisiete ocupantes de la patera, desembarcándolos posteriormente en el puerto de la capital almeriense.

El hombre compareció ante la magistrada María Belén López, que acordó su puesta en libertad provisional investigado por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, con la única obligación de comparecer ante el Juzgado cada 15 días, retirándole también el pasaporte y prohibiéndole salir del país.

Según los primeros datos recopilados por la Armada, la embarcación llevaba entre unos ocho y diez días a la deriva desde que perdieron el motor con el que salieron de algún punto de Argelia y en el momento del avistamiento sus tres ocupantes estaban haciendo uso de los remos, ya que se habían quedado sin motor así como sin comida ni bebida.

Las cifras “son menores a las que teníamos” a pesar de un “leve repunte” a principios de año, según el presidente de Salvamento Marítimo y director general de la Marina Mercante, Benito Núñez Quintanilla.