Internet es una serie de procesos que cada vez tenemos más interiorizados. Uno de esos procesos es el de registro y acceso a cualquier página web. Crear una cuenta, un nombre de usuario y, sobre todo, una contraseña. Esta contraseña separa la seguridad del peligro.

Pero la amenaza está en cada esquina. Los hackers buscan hacerse con estas señas para penetrar en las cuentas, ya sean personales como cuentas bancarias, poniendo especial énfasis en estas últimas. 

Para paliar esto Google está trabajando en transformar el convencional concepto de contraseñas que todos tenemos arraigado, proponiendo un sistema más seguro que elimine la necesidad de memorizar complicadas combinaciones. Esto lo lograrán mediante las claves de acceso o passkeys, un método ágil y seguro que prescinde de las contraseñas para acceder a diversos servicios en línea. Todo esto es posible gracias a los avanzados sistemas biométricos de identificación.

Pasos hasta la implantación del servicio

Pero el cambio no será tan brusco. Para ir haciéndole el cuerpo a los usuarios, Google pedirá a los usuarios de Gmail que comiencen a configurar una clave de acceso de forma predeterminada. Esto supondrá un avance hacia el futuro al que quiere encaminarse el gigante de internet, dejando a un lado las contraseñas tradiciones de toda la vida, aunque seguirán formando parte de los procesos de acceso.

Para entender mejor el funcionamiento, las claves de acceso permitirán iniciar sesión en varios servicios, como Gmail o PayPal, usando métodos como el reconocimiento facial o el lector de huellas en dispositivos móviles, así como los sistemas biométricos de ordenadores. Esto es posible gracias a la tecnología WebAuthn, que genera dos claves distintas al crear una cuenta de usuario: una se almacena en el sitio web y la otra en el dispositivo utilizado para el registro.

Tanto Apple como Google están trabajando arduamente para implementar este sistema de autenticación en la web, eliminando la necesidad de ingresar contraseñas. De hecho, WhatsApp ya está comenzando a implementarlo.

Sin embargo, este proceso de transición puede llevar varios años en completarse y dependerá de la aceptación por parte de los usuarios, así como de la tecnología que exista disponible para poder realizar estos cambios tan generalistas. 

Así que, si la próxima vez que intentas iniciar sesión en tu cuenta de Google te piden configurar tu clave de acceso, no te sorprendas. Esto se está convirtiendo en la norma, y es mejor que nos acostumbremos a este cambio para que todo siga su curso normal y poco a poco se incluya en el día a día de todos los usuarios de la red