Cuando David Galván nació, un 27 de marzo de 1992, el maestro Francisco Ruiz Miguel ya había hecho méritos para ser considerado uno de los toreros más importantes de la historia moderna del toreo con un palmares difícil de igualar. Ambos tienen sus raíces en San Fernando, en la ciudad donde nació el gran Rafael Ortega, maestro de maestros. Galván es un torero con condiciones, posee valor, personalidad, raza y además tiene el temple y la mesura de una persona madura, a pesar de su juventud. Mirada cristalina e ilusionante y lo mejor de todo, tiene alma de torero.

Una de las paradojas de la vida es que será Francisco Ruiz Miguel quien haga matador de toros a Galván este martes en la plaza de toros de Sanlúcar con otro maestro de testigo, el valenciano Enrique Ponce. "Es un día emblemático porque se reúnen muchas cosas. Es el día de los andaluces, en el cartel el maestro Ruiz Miguel, todo un referente para mí y al que he admirado desde siempre. Y por otro lado, el maestro Ponce al que tengo admiración y está muy vinculado en mi carrera desde que comencé".

El día de la alternativa es uno de los más bonitos e importantes en la carrera de un torero, algo de lo que Galván es consciente. "Es mucha la ilusión la que tengo por ese día, pero también hay mucha responsabilidad. Solo pienso en que las cosas salgan bien y que una vez pasado todo me haya sentido realizado y haya expresado todo como torero. Es la culminación de un trabajo intenso, es el fruto de una preparación física y mental, por todo ello estoy motivado y con los cinco sentidos puestos en el toro y en ese día. Porque lo importante empieza una vez que te haces matador de toros, a partir de ese día la responsabilidad es mayor y la exigencia del público también es más relevante", apuntó el diestro.

La carrera de este joven torero está marcada por otro torero, el diestro barreño José Antonio Ortega, quien le ha enseñado todo como torero y como perosna y quién le ha inculcado su amor por Los Barrios y la comarca del Campo de Gibraltar. "José Antonio, no solo es mi apoderados, es una persona clave en mi carrera, es mi otro yo, es la persona que me ha ayudado a crecer, he aprendido muchas cosas junto a él, cosas de la vida y el toreo. Lo cierto es que siento mucha admiración por Ortega. Y hablar de Los Barrios es hablar de un lugar que ha marcado mi carrera, donde me he hecho como torero y he desarrollado mi personalidad, dicen que se torea como se es, y Los Barrios tiene parte de culpa", matizó.

Uno de los secretos mejor guardados para un día tan especial es el vestido de torear. "Será un traje de luces con ciertos toques de originalidad pero con una línea tradicional", añadió.

Este joven torero de tan solo 19 años se ha preparado de manera intensa en el campo para dar lo mejor de sí el martes en Sanlúcar. " Han sido días de mucho campo, de una preparación medida y de muchas reflexiones. Las mismas que tendré la noche antes de torear. Todavía no se como viviré la noche antes, seguro que con muchas inquietudes y misterio, pero sobre todo debo descansar para dar lo mejor de sí al día siguiente", apuntó.

Galván solo piensa en el triunfo y en disfrutar en una tarde que jamás olvidará. "Ese día tengo que dar argumentos para que mis apoderados puedan hacerme corridas. Mi obligación es estar preparado para cuando lleguen las oportunidades, el camino no es fácil, pero con tesón y entrega llegas a la meta que te has marcado, en mi caso poder llegar a ser figura del toreo", concluyó Galván.