El Cholet se dio un festín en Francia antes de recibir al Unicaja, partido de BCL el próximo miércoles por el liderato de grupo (19:00 horas). Llegará más descansado el equipo galo y una confianza alta. Ganó este sábado por 112-83 al Metropolitans 93 en una exhibición ofensiva, que será una buena referencia para Ibon Navarro y su cuerpo técnico durante los próximos días, una vez el Unicaja resuelva el dificilísimo partido en La Fonteta. 19 triples, un 59.5% en tiros de campo y 60 puntos en la primera parte, algunos registros que firmó el próximo rival del conjunto malagueño. Ya anotó 98 frente a Estrasburgo en BCL. Equipo encendido y que suma cuatro victorias seguidas y una última derrota que fue ante el Asvel, equipo de Euroliga, hace dos semanas (100-95). Son reseñas positivas como para considerar a Cholet, de momento, el mayor peligro en esta fase de BCL.

Con 20 puntos de Tidjane Salaun, un gran proyecto que viene del baloncesto francés, del año 2005, con previsión para estar en primera ronda del próximo Draft. Craig Randall II, base muy anotador, que promedia 19.6 por partido en BCL, hizo 17 y 5 asistencias. Tres jugadores más por encima de los diez puntos (Sako, Hruban y Goudo-Sinha). Ya mencionó Ibon Navarro, al definirse el grupo de BCL, que Cholet es un equipo trabajado, extenso para el prototipo que hay en Francia y una pista que será compleja.

Músculo de Valencia Basket en Euroliga

Antes de recibir al Unicaja en La Fonteta, el Valencia Basket rompió este viernes el maleficio del Baskonia con un sólido triunfo en Vitoria por 62-77 tras siete derrotas consecutivas ante los vascos, a los que además arrebataron el “average” en un duelo correspondiente a la vigesimotercera jornada de la Euroliga. Los levantinos mandaron durante todo el encuentro en el marcador con rentas en torno a los diez puntos y bajaron notablemente los porcentajes de los locales, que firmaron un pobre 16 % en el tiro de tres, una de sus armas esta temporada.

El arranque del último cuarto en el que el Baskonia se colocó a tres puntos fue el único momento en el que el Valencia tuvo alguna duda que resolvió desde el triple. Brandon Davies dominó la pintura y Chris Jones el ritmo de un partido que tuvo un absoluto color naranja.