El Unicaja entró en el último cuarto perdiendo por cinco puntos (62-57) y acabó cayendo por 21 (81-60). La diferencia entre un partido decente y una soba innecesaria, la imagen del equipo esta temporada. Nada se perdió en Krasnodar, cerca del Mar Negro, pero nunca gusta una derrota así. El calvario se va consumiendo y, en el mejor de los casos, el equipo malagueño igualará su peor Top 16 en el actual formato si gana al Fenerbahce. Competir durante tres cuartos ante un serio candidato a la Final Four, mejor equipo de lo que dice su nombre y quizá minusvalorado en las apuestas, fue una buena señal. Fue un digno sparring el Unicaja hasta que se desfondó, con el perjuicio de imagen.

En un partido sin trascendencia clasificatoria, en el que apenas el honor y el buen nombre está en juego. se trata de contemplar detalles. Joan Plaza colocó una zona 2-3 que fue el hilo conductor durante el grueso del partido. Como reconocía en el descanso en la televisión, el motivo era guarecer a su equipo por las bajas y mermar el desgaste de cara al solomillo de la semana, la Liga Endesa. También le pudo valer para extraer conclusiones tácticas para momentos concretos.

Ante la ausencia de Cooley también tuvo minutos Kenan Karahodzic. Hace un año el entrenador vaticinaba que podía ser un émulo de Nemanja Bjelica. Pero las expectativas se han diluido con el bosnio, al que no ha dado hueco en el primer equipo. Cierto es que no ha dominado en la LEB Plata como podía esperarse, pero queda la impresión de que ahí hay talento. Y de que seguramente se ha perdido un año en su evolución. En la primera que le llegó metió un triple que le dio la primera ventaja del partido al Unicaja (20-21). Después colaría alguna canasta más.

El Lokomotiv había arrancado fuerte (10-2) y se nublaba con perspectivas de otro chaparrón, pero el Unicaja compitió, lo que se le pide en un partido así, que también vale para reforzar el cargador de sensaciones, un término abstracto pero que todo el que juega repite como un mantra que muestra la importancia de sentirse a gusto con lo que se hace. También se proyecta una imagen que contagia hacia el exterior, energía o vibraciones. Al final serían negativas. Kuzminskas dotó de puntos al ataque y el Lokomotiv chocaba con la zona malagueña, más tarde se entonarían los tiradores.

Con Will Thomas cada vez extendiendo más su catálogo, con mejor lectura de juego sin perder sus atributos, el Unicaja tuvo buenos minutos de baloncesto en el segundo cuarto. El de Baltimore, ayer en otro particular derbi de su ciudad ante Draper y Delaney, hizo de todo. Pero el Lokomotiv anotó cuatro triples seguidos cuando empezó a interprear la zona que le distanciaron (32-24). Dani Díez metió un par de canastas en contraataque y un triple para comprimir (34-33) y dejar el partido abierto al descanso (39-35). Plaza también alargaba las rotaciones, en una tendencia en los últimos partidos, con presencias ininterrumpidas de 11 o 12 minutos en pista.

Tras el descanso el Lokomotiv elevó el diapasón de acierto, sobre todo en el triple. Plaza estaba empeñado en que se bajara el número de pérdidas. Cierto es que enfrente estaba el equipo que menos puntos concede en su pista en toda la Euroliga (63 por duelo), pero la circulación se hizo más espesa y costaba encontrar canastas sencillas. No era el mejor día de Alberto Díaz, no suele serlo el de DeMarcus Nelson, Jackson está negado ante el aro, sin confianza. Y Nedovic ya se sabe. Cuando no se generan ventajas desde el exterior es complicado encestar fácilmente. Kuzminskas era el único que lo hacía con facilidad. Y el compulsivo tirado Janning veía el aro como una piscina. Claver hacía estragos con tangibles e intangibles y el Lokomotiv amagaba con marcharse (58-49).

Aguantó el Unicaja hasta entrar en el último cuarto en partido gracias a las buenas acciones de Will Thomas. Pero ya en los 10 minutos finales no se sostuvo. El Lokomotiv sí se jugaba cosas, como amarrar la segunda plaza que le daría factor cancha en los cuartos de final. Y el partido no se le iba a escapar de ninguna manera. Delaney repartió y ejecutó para que el Lokomotiv se marchara por encima de los 10 puntos y dejara el partido visto para sentencia. Plaza se hartó tanto de Nedovic como de Jackson y acabaría juntando a Díez y Kuzminskas para acompañar a Alberto Díaz.

Dentro de las limitaciones por las ausencias y por la mentalización distinta del rival, el Unicaja podía haber cumplido con decoro, lo hizo 30 minutos. Pero en los últimos nueve minutos apenas anotó tres puntos, un triple de Kuzminskas. El triste trámite en el que se ha convertido el Top 16 toca a su fin, es la mejor noticia. No habrá más desgaste. No más excusas.

Ficha técnica

-Alineaciones:

Lokomotiv Kuban: Delaney (15), Randolph (10), Claver (14), Voronov (-) y Broekhoff (14) -cinco inicial-, Singleton (5), Draper (5), Janning (15) y Zubkov (3).

Unicaja: Nelson (4), Nedovic (9), Kuzminskas (16), Suárez (4) y Vázquez (2) -cinco inicial-, Jackson (6), Díaz (-), Díez (7), Thomas (7) y Karahodzic (5).

- Parciales: 18-14, 21-21, 23-20 y 19-5.

- Árbitros: Sreten (CRO), Damir (SLO) y Amit (ISR). Sin eliminados.

-Pabellón: Basket Hall, espectadores.