Elegar, Gerun y Guerrero, los tres pívot del Unicaja

Físico, dureza y energía

  • Frank Elegar, Gerun y Rubén Guerrero hablan para 'Málaga Hoy' horas antes de arrancar la ACB

  • Ellos conforman la nueva terna de pívots del Unicaja, que sacrifica altura por intensidad

Elegar, Rubén Guerrero y Gerun, sentados en el Martín Carpena.

Elegar, Rubén Guerrero y Gerun, sentados en el Martín Carpena. / Marilú Báez

Tras los meses de verano, la renovación del Unicaja ha pasado con especial intensidad por su pintura. Perfiles nuevos, más versatilidad y sobre todo, se ha hecho hincapié en ello, físico. "Dureza", como explican Frank Elegar, Volodymyr Gerun y Rubén Guerrero, los tres pívot que este curso defenderán con uñas y dientes el aro cajista.

Salieron Shermadini, Mathias Lessort y Viny Okouo. Llegó Guerrero a finales del curso pasado, esta ha sido su primera pretemporada ACB, y se fichó a los otros dos para mejorar el rebote. Se pierde en centímetros (del 2.17 del georgiano al 2.13 del malagueño como el más alto) lo que se ha de ganar en sangre. Los tres interiores atendieron a Málaga Hoy horas antes de que el equipo inicie la Liga Endesa en Manresa.

"Los tres intentamos hacer lo correcto, lo que nos pide el entrenador en cada momento, lo correcto. Jugamos duro, mantener un alto nivel físico en defensa y en ataque. Me siento cómodo trabajando con ellos", arranca Gerun, líder en rebotes ofensivos la pasada campaña en el Cafés Candelas Breogán. Un concepto, el de la dureza, sobre el que basa su rol: "Dar energía, jugar lo más duro posible, dejar todo en la pista porque hay otros tipos que están jugando al 100% y hay que igualar esa energía".

Lo dice el ucraniano, tendrá bastante competencia en un puesto al que se sumarán en momentos puntuales Deon Thompson e incluso Carlos Suárez, perfiles más móviles y capaces lejos del aro, donde sí peca el trío de cincos. Esta pretemporada rotó con Frank Elegar mientras Rubén Guerrero partía como tercer pívot. Una configuración que parece al menos más equilibrada que las últimas campañas, donde Okouo se descolgó. Casimiro espera que Guerrero pueda complicar las cosas y aplica al malagueño, que se muestra contento por su situación.

Se pasa de los 2.17 metros de Shermadini y el 2.14 de Okouo por los 2.13 de Guerrero como el más alto

"Comparto sitio con dos jugadores de gran calidad, está bien que haya competencia y que sea un puesto discutido. Cada uno tiene su estilo de juego distinto para atacar y defender y para mí es un aprendizaje estar con ellos y jugar cada entrenamiento", explica el malagueño, que comenta también la exigencia a la que este curso estará sometido tras salir de la NCAA: "Se me pide que lo haga lo mejor que pueda, por ejemplo haciendo cosas en el poste alto. Poco a poco y con paciencia, sé que me queda mucho por delante por mejorar".

El más experimentado es Frank Elegar, que a sus 32 años llega del Tofas Bursa después de una carrera de trotamundos. Jugó en países como Italia, Rusia, Turquía, Puerto Rico y hasta Estonia. Esta es, no obstante, su primera experiencia en la ACB y trabaja para acoplarse: "Es una experiencia de aprendizaje para mí, es una nueva competición, un nuevo país. Ya he notado algunas cosas distintas a la hora de arbitrar, hay que adaptarse a las reglas, como la manera en la que pitan los pasos... Para mí es algo importante, para el juego de pies cuando tengo el balón. Es un periodo de adaptación para todos".

Luis Casimiro pudo contar con los tres durante toda la pretemporada. Aun así, el pívot norteamericano lamenta las carencias de la plantilla en estas semanas. "Hay un proceso de ajuste en el equipo, tuvimos muchos jugadores en la Copa del Mundo y eso ha retrasado todo el proceso. Estamos intentando rápidamente meter a la gente en el sistema en un corto periodo", explica Elegar, que mientras defensivamente habla de "versatilidad" y "caminos que explorar durante toda la temporada", en ataque pide paciencia por esta circunstancia: "Quizá en dos meses por delante, no sé decir un tiempo, va a ser más fluído y seguro que va a mejorar la química conforme pasen los partidos".

También aborda esta situación Rubén Guerrero. "Pienso que hemos tenido una mala suerte de no estar todos al completo como otros en la pretemporada. Hay muchas ganas e ilusión de los nuevos, esa actividad y actitud positiva nos va a venir bien", extrae el malagueño, que llega con ganas de demostrar y se siente cada vez mejor: "Al principio me costó meterme más en una pretemporada en ACB, pero he ido mejor y he acabado más contento. Ya llega la competición y estoy con muchas ganas. Vamos a un sitio difícil como Manresa y ellos van a salir bastante duro".

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